Ya hace un año que empecé este proyecto ¡madre mía como pasa el tiempo!, no sabía muy bien en qué iba a deparar, pero lo que sí tenía muy claro era todo lo que quería compartir con vosotros sobre el séptimo arte. El cine es mucho más que una mera crítica sobre los pros y contras de una película, esconde un trabajo que hay que tener en cuenta y valorar más allá de que nos haya gustado o no la cinta.

Cumplido este primer aniversario creo que es hora de que nos conozcamos un poco más. Aunque en redes sociales pluralice como si el Regidor de Cine fuese un equipo, en realidad sólo hay una persona detrás, Nerea Zaldívar, o sea yo. Aunque prefiero poner Nrea para marcar la diferencia, a este paso las Nerea vamos a acabar invadiendo el mundo y lo que haga falta.

En fin, aquí la menda estudio la carrera (ahora grado) de Periodismo en la UPV/EHU en Bilbao, y durante el primer curso tuvimos un par de asignaturas que correspondían al grado de Comunicación Audiovisual. A mi aquello me terminó de abrir los ojos. Porque hasta entonces siempre había disfrutado del cine, y pese a considerarme una persona curiosa, me faltaba ese empujón que me llevase a colarme entre bastidores y ver donde está realmente la acción.

Comencé a fijarme más en los detalles, en los ingredientes y procesos necesarios para crear una producción audiovisual, ya fuese un corto o un largometraje. Y como periodismo daba mucho de sí, pues en una de las asignaturas nos proponían crear nuestro propio blog – que tiempos aquellos cuando pensabas que blogspot era lo mejor – así que la temática la tenía muy clara: cine. De hecho aún sigue vivito aquel blog, y digamos que fue el simulacro de lo que hoy es el Regidor de Cine.

Bueno, aquel pequeño proyecto me abrió algunas puertas y tuve la oportunidad de entrevistar a grandes actores de nuestro cine, así como de conocer a profesionales que se merecen todo el reconocimiento del mundo. Pero lo que no supe hacer en su día fue explotar la faceta Community Manager, me quedaba esa “asignatura” pendiente que apenas vimos muy por encima en la carrera. Así que me embarqué en un máster de comercio electrónico, de esta forma completaba y especializaba mi formación, y ya de paso me quitaba la espinita del blog.

Pese a que durante el máster mi proyecto trató sobre el mundial de motociclismo, aquella página fue mi segundo simulacro, un año después de haber hecho el master hice lo que realmente me apasiona – cuantas veces habréis leído el me apasiona y que exagerado queda a veces – escribir sobre cine.

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