El rodaje de Una vida a lo grande fue un proyecto muy ambicioso para el cineasta Alexander Payne, ya que debía combinar en la misma toma el mundo real y una comunidad de personas de tamaño reducido. Esto suponía todo un reto, especialmente para el equipo de los VFX, y si encima te recortan el presupuesto inicial pues ya os podéis imaginar. En fin, el rodaje se desarrolló casi en su totalidad en Pinewood Studios, Toronto, mientras que una pequeña parte del metraje se filmó en Noruega.
El equipo de producción elaboró decorados en los que se cuidaba hasta el más mínimo detalle. Debían rodearse de accesorios gigantescos así como crear esculturas en miniatura, porque todos se movían en una máxima para el rodaje de Una vida a lo grande: los efectos visuales debían pasar desapercibidos. Por tanto, aunque hay un “excesivo uso de los VFX” que eran necesarios y apenas se nota, todo aquello que pudieron hacer a la antigua usanza lo hicieron. Pero creerme si os digo que, como vais a poder comprobar a lo largo de este post, rodar una película de esta índole es más complejo de lo que puede parecer.
Antes de nada debo reconocer que no había visto este largometraje. Y ya me había puesto a escribir las líneas que vais a leer a continuación cuando, a falta de un par de párrafos, la vi. Prácticamente, y está mal que yo lo diga, creo que ni siquiera tenía conciencia de que existiese. Pero el hecho de ponerme a recopilar información y querer saber cómo se hizo, ha hecho que crezca en mí el gusanillo de verla y espero conseguir lo mismo en vosotros.
Filmando a personas en miniatura
Para incluir en la misma toma a personajes de diferente tamaño siguieron una metodología concreta: Primero filmaban a los actores en tamaño real, y en lugar de las personas pequeñas colocaban en la escena elementos de croma o muñecas impresas en 3D. Posteriormente rodaban la parte que les correspondía a los actores cuyo personaje era de tamaño reducido, para incluirlo en el montaje en el lugar en el que estaba el croma o el muñeco. Se podría decir que esto se traduce a que hay que rodar la misma escena dos veces.
Las personas pequeñas medían unas 5 pulgadas de alto, lo que en el rodaje vino a ser una escala de 1/14. Por tanto todo aquello que se hacía en el set de rodaje, la iluminación, el nivel de detalle o la profundidad de campo debía cumplir con esta escala. Y pueden parecer tonterías, pero precisamente mediante estos detalles (sobre todo de la profundidad de campo) es como se consigue crear en el espectador la sensación de estar viendo a gente pequeña.
Objetos cotidianos a gran escala
Antes comentaba que habían tenido que construir accesorios y esculturas gigantes, unas 14 veces más grandes de lo habitual, para conseguir mayor realismo en las tomas donde combinaban el mundo en miniatura con el real. Para que os hagáis una idea os voy a ilustrar con un par de ejemplos. En la película vemos que recogen a los recién reducidos con una espátula, la cual construyeron de un tamaño 14 veces mayor de la que podemos encontrar en la cocina de casa. Eso sí, cabe destacar que en el momento en el que tiene que coger a Matt Damon, en ningún momento lo colocan sobre la espátula.
El transporte en el que viajan las personas pequeñas, unas cajas de plexiglás, se construyeron en tamaño grande: 25 metros x 16 x 8. Por tanto el elenco fue filmado dentro de ellas, tal y como los vemos aparecer. La caja de galletas en la que se sienta a Jason Sudeikis también se construyó a gran escala, de esta forma a aparte de ser más realista ayudaba al actor a entender mejor su personaje.
Eso sí, la secuencia más complicada de rodar fue cuando entra en escena la Carry box. Vemos a una persona de tamaño normal portando una caja en la que hay una pareja que ha sido encogida. Debían conseguir que fuese lo más realista posible, así que primero filmaron al actor con una caja en las manos en cuyo interior había dos figuritas pequeñas de 5 pulgadas de alto. Después el equipo de producción construyó una caja gigante, con fondo de croma verde, en una base de control de movimiento donde filmaron a los actores. Posteriormente, mediante VFX, lo que hicieron fue incluir la toma realizada en la caja gigante en la escena de la Carry box.
Las complicaciones de filmar a pequeña escala
Por si hasta ahora nos parecía poco complicado el rodaje, filmar objetos reales a una escala pequeña provoca que se reduzca enormemente la profundidad de campo. Y para conseguir que las miniaturas parezcan de tamaño normal se necesita que haya gran profundidad de campo. Por tanto ya veis que según el efecto que se quiera conseguir hay que jugar con la profundidad de campo.
Está también la gravedad, que es una constante muy importante a tener en cuenta. Lo que solía hacerse era rodar las miniaturas a cámara lenta, de esta manera se quería marcar cómo funcionaba o se comportaba la gravedad en ellas. En el caso de Una vida a lo grande tiraron de edición digital. Otro de los problemas con los que se toparon era mostrar la lluvia, o la sensación de lluvia en Ociolandia. El tema es que para aislar a Ociolandia de los peligros del mundo: insectos, pájaros, etc. pusieron sobre ella una red, por tanto al caer la lluvia está lo hace a modo de neblina que para las personas reducidas se sentía como la lluvia normal.
Construyendo Ociolandia (Leisureland)
El complejo de Ociolandia fue diseñado por un planificador urbano, para que todos y cada uno de los elementos que componían está pequeña comunidad fuesen lo más exactos posibles. Estamos hablando de una ciudad con una extensión de unos 11 kilómetros y medio de largo y unos 8 kilómetros de ancho, y aunque prácticamente en su totalidad se creó mediante VFX hay un trabajo de diseño detrás.
Crearon tres niveles de casas: una de 743 m2, otra de 557 m2 y la más pequeña de 372 m2, y de cada uno de estos niveles diseñaron hasta diez versiones de diferentes edificios: iglesias, comercios, estaciones de servicio, etc. Tampoco podía faltar en Ociolandia varios suburbios a las afueras, estos se corresponden con una “ciudad obrera” hecha de contenedores. El departamento de arte construyó y decoró tres remolques de construcción reconvirtiéndolos así en edificios de apartamentos. Pero los últimos detalles, como por ejemplo el techo o los últimos pisos se hicieron mediante VFX. Y es que el interior de cada uno de los remolques – concretamente de uno solo – de la “ciudad obrera” se construyó en el interior del estudio. Pero únicamente hasta los tres primeros pisos de altura.
La Aldea Noruega
El diseño y fabricación de la primera Aldea de personas pequeñas en Noruega supuso un trabajo extra. La co-supervisora de efectos especiales Lindy De Quattro realizó un viaje a Noruega para documentarse debidamente, con el fin de conseguir que la secuencia final en la aldea fuese lo más realista posible. Allí pasó unas tres semanas junto a un equipo de cine noruego, con quienes fue a los fiordos y captó al vegetación y el paisaje.
Con este material ya tenían una muy buena base sobre la que ponerse a trabajar, aunque echaron mano al CGI y los VFX en cantidades industriales. De esta forma se aseguraban de que iban a conseguir el resultado que querían, por ejemplo en la iluminación, el nivel de rocío, la libélulas. Pero en sí todo lo que podemos ver en esa secuencia es real, sólo que adaptado.
La aldea Noruega se construyó en las afueras de Toronto, concretamente en Milton, Canada. Estaba constituida por la casa de reuniones y ocho cabañas a su alrededor, pero esos maravillosos techos de plantas se realizaron mediante VFX. Pero la escena en la que vemos llegar a los protagonistas a la aldea, fue filmada en croma, por lo que casi todo lo que aparece en pantalla está hecho con CGI.