“Preste mucha atención a todo lo que vea y oiga, por muy raro que pueda parecerles. Y tengan cuidado, si están inquietos, si se distraen, si olvidan alguna parte de lo que les cuento aunque sólo sea por un instante, nuestro héroe sin duda perecerá”.
Hace aproximadamente dos años, un par de meses arriba un par abajo, la Compañía Laika estrenaba la que hasta la fecha es su obra más ambiciosa: Kubo y las dos cuerdas mágicas. Una película de animación ambientada en el Japón Medieval realizada mediante la técnica Stop-motion, la cual la compañía tiene más que perfeccionada hasta el punto de haberla llevado a otro nivel.
El film narra la historia de Kubo, un joven a quien al poco de nacer su abuelo (el rey luna) deja tuerto, y su madre para protegerle y salvar su otro ojo huye con él lejos de su familia. Pasan los años y continúan escondidos, ya que lo que les mantiene lejos de la vista del abuelo y sus tias es mantenerse ocultos en una cueva durante las noches. Mientras tanto por las tardes Kubo baja al pueblo y consigue dinero contando cuentos animados con su Shamisen y sus muñecos origami. Pero una noche sus tias descubren dónde se oculta, por lo que deberá huir y emprender un viaje para buscar el arma que le ayude a derrotar al Rey Luna y a sus hijas. En ese viaje no estará sólo, ya que le acompañaran una Mona y un Escarabajo Samurai.
Sin duda el guion cuenta con todos los elementos necesarios para conseguir una historia mágica, tierna y con varias dosis de acción. Aunque a las veces tiene algún punto “débil”, en lo referente a que en ocasiones es más que previsible y el final, aunque no podía quizás acabar de otra manera, te deja un poco con ganas de más. Pero no sólo tenemos que valorar el guion, no señores, tenemos que apreciar y elogiar todo el trabajo que hay detrás. Así que poneos cómodos por que comenzamos con los secretos de rodaje de Kubo y las dos cuerdas mágicas.
Más de un lustro de trabajo
En Kubo y las dos cuerdas mágicas la Compañía Laika desplegó todo su ingenio, así como su abanico de herramientas y medios para obtener el mejor resultado: un película de animación que hace suya la estética clásica del Japón Medieval, en la que se da protagonismo al antiguo arte del origami, la variante de corte de papel Kirigami y el instrumento Shamisen. Para lograrlo combinaron la técnica de animación stop-motion junto con el CGI: pintura digital mate, extensiones de conjunto digitales o marionetas también digitales para completar escenas de multitud, además de los ya conocidísimos efectos especiales.
Para lograr llevar todo este trabajo a un nivel superior la compañía necesitó 5 años, 94 semanas y un total de 1. 149. 015 horas de trabajo ¡se dicen pronto eh! No es de extrañar si tenemos en cuenta que se rodaban 15 fotogramas al día, lo que viene siendo 3 segundos de película a la semana. Y al frente de este gran proyecto no podía estar otro que el CEO de Laika, Travis Knight, quien se estrenó como director y con honores. Dicho esto, ahora toca desglosar esos cinco años de trabajo en: la elaboración de los personajes, decorados, escenas de acción, etc.
Kubo, Mona, Escarabajo y las marionetas de la película
Entre personajes protagonistas y secundarios, se diseñaron un centenar de marionetas, entre las cuales se encuentra la más grandes creada hasta el momento para una película de animación stop-motion: un esqueleto de 5 metros de alto y 180 kilos; así como la marioneta más pequeña: el muñeco de origami de Hanzo que medía apenas 5 centímetros.
Concretando un poco, para dar vida a Kubo se fabricaron 23 muñecos, así como 4.429 expresiones de cejas y 11.007 de la boca que dan como resultado un total de 48 millones de expresiones faciales. Sí, lo que leéis. Es más, la expresión de Kubo cuando Escarabajo le enseña a pescar fue la que más piezas necesitó: 408. Con estas cifras no es de extrañar que Kubo ostente el título a personaje con más caras sonrientes de todos los personajes de Laika, además cuenta con la serie de caras de sustitución más grande jamás realizada antes con una impresora 3D. Esta serie se fabricó con la finalidad de rodar primerísimos planos, por lo que cada una media 12.5 cm de ancho.
En el caso de Mona, esta cuenta con 8.171 expresiones de boca y 3.789 de ceja, mientras que Escarabajo tenía 6.168 expresiones de boca y 2.227 de cejas. Pese a que cuenten con enorme número de expresiones faciales – que aquí sólo estamos viendo la punta del iceberg – el proceso de elaboración de cada cara costaba 4 horas desde que salía de la Impresora RP hasta que llegaba al decorado. Esto se debe a que pasaban por un proceso de preparación de 10 etapas: pulirlas, pintarlas con spray, añadir los dientes y labios a mano…
Otro tema importante es el capilar, el pelo de Kubo se realizó mediante extensiones entre las que se puso silicona; además se espolvorearon pigmentos para darle más intensidad al color. Para el cabello de la madre de Kubo se recurrió a combinar el pelo con 369 gramos de polvo de metal, de esta manera se conseguí que este tuviese peso y fuese fácil realizar movimientos con él. Pero sin duda el más difícil de realizar fue el pelo de Mona, para el cual se utilizó un metro cuadrado de pelo falso para crear un total de 19 muñecos. Todo el pelo está cortado a mano y combinado con espuma, para que el resultado fuese esponjoso en los movimientos.
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La marioneta de 5 metros de alto, 7 de envergadura y 180 kilos se movía mediante una mesa de control de movimientos, hexapod. De esta forme se conseguía mover el torso en un eje X, Y y Z, hacia delante, inclinarlo y rotarlo. Se invirtieron en su construcción 27 días, además de que construyeron un total de 70 espadas para la calavera, así como más de 1000 huesos para crear la pechera de su armadura.
El Globo Ocular
Para crear el jardín de ojos bajo el agua, el equipo construyó solamente un ojo que posteriormente duplicó hasta llenar completamente el decorado. La marioneta media casi 3 metros y medio coronado con una esfera de perspex del tamaño de una pelota de playa, en su interior introdujeron bolas de bingo equipadas con luces LED desde diferentes ángulos. Y los tentáculos fueron conducidos por cables preprogramados conectados a un marco.
Serpiente Moon Beast
En este caso se inspiraron en un pez prehistórico, compuesta por 881 piezas de las cuales 130 estaban fabricadas con una impresora 3D. Esas piezas componían una armadura de cuello de cisne interna similar a la que podemos encontrar en una lámpara de escritorio. Era el personaje más complicado de animar.
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La escenografía de Kubo contó con 80 decorados, pero en esta parte del post vamos a centrarnos en tres escenarios concretos: la sala de los huesos, la fortaleza de Hanzo y el barco de vela.
Para crear la sala de los huesos, sí aquella del esqueleto de 5 metros de alto, se necesitó un espacio de 33 metros cuadrados cuyo suelo estaba recubierto con 380 baldosas de resina pintadas como si fuese Jade. Cada baldosa tiene una medida de 30,5 x 30,5 cm y en fabricarlas se tardaba 75 minutos y se pintaban en 4 etapas, además utilizaron 760 libros de resina.
Continuamos con la fortaleza de Hanzo, el edificio principal tenía 2 metros de alto por 4 de largo, mientras que el patio medía 61 metros cuadrados. A cada lado de los pasillos había 26 columnas de 7 metros de largo, en cuanto a las 150 piezas de bambú que encontramos en el escenario, se realizaron con un armazón de varas de aluminio envueltas en resina para que fueran más seguras. Y aquí viene dato curioso: la fortaleza cuenta con dos posiciones y una separación en el centro que permite colocarla más cerca del suelo.
El barco de vela
Empezamos por las medidas del barco: 4,2 metros de largo por 1,2 metros de ancho y un mástil que superaba los 3 metros. Para su construcción hicieron falta 3 carpinteros, 4 jardineros, 4 miniaturistas, 2 decoradores, 1 experto en metales, 2 maquinistas y tardaron 4 meses en construir tres modelos que se pareciesen a un junco tradicional construido al estilo origami.
El casco y el interior del barco estaban hechos de madera contrachapada forrada con láminas flexibles. El barco estaba compuesto por nueve secciones para que los animadores y las cámaras pudiesen acceder con facilidad, ya que aquellas escenas que pasan en la parte central del barco, de no tener esas secciones, complicaría a los animadores realizar los movimientos de las marionetas. El barco contaba con 6 versiones de vela: mojada, seca, hinchada, arriada, a punto de romperse y rota. Además cortaron a laser 250.000 hojas de papel canson para recubrir la superficie, un trabajo que costó al equipo cien horas.
Para filmar el barco este se montó en una mesa de control de movimiento, Duopool o hexápodo, permitiendo 2 o 6 ejes de movimiento. Aquí hay que añadir que como dato curioso, en las escenas de acción (pelea) que vemos, para su realización se recurrió a especialistas y a un coordinador de peleas. Pero sin duda, lo más dificil de rodar fueron las escenas en el mar, concretamente la gran ola con la que comienza la pelicula llevo al equipo 19 meses de rodaje.
[/et_pb_text][et_pb_gallery gallery_ids=»946,943,944,945″ fullwidth=»on» admin_label=»Galería»][/et_pb_gallery][et_pb_text]Espero que este post os resulte curioso, a la par que os muestre el titánico trabajo que se esconde detrás de este tipo de producciones cinematográficas de animación. No obstante para contextualizar todavía más el contenido os adjunto un video en el que podréis ver todo lo que os cuento. Ya os adelanto que es un poco larguito pero merece la pena verlo, por cierto lo podréis encontrar también en Youtube en el canal de FilmIsNow Movie Bloopers & Extras.
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