Hoy en la sección de Mujeres de Cine vengo a hablaros sobre una paisana mía, una zaragozana que en la pasada edición de los Premios Goya (2021) fue la gran triunfadora de la noche gracias a su Ópera Prima: Las Niñas. Ella es Pilar Palomero y quedaros con su nombre en la retina porque estoy más que segura de que dará mucho de qué hablar. Pero sacar adelante este proyecto no ha sido fácil, de hecho Pilar Palomero se ha dejado la piel, algo que sin duda ha merecido más que la pena. Por ello, a lo largo de estas líneas conoceremos un poco más a esta mujer, que ya se ha convertido en todo un referente para las nuevas generaciones. Gracias Pilar.
Pilar Palomero, una cineasta polivalente
A veces escogemos caminos que nos llevan a callejones sin salida, pero el destino hace que nos enfoquemos hacia la dirección correcta que debemos seguir. Esto mismo le sucedió a Pilar Palomero, quien se formó en Filología Hispánica – algo de lo que no se arrepiente – pese a que siempre le había gustado el séptimo arte.
Decidió enfocarse en lo que realmente le gustaba, el cine, e inició su formación en la ECAM (Escuela de Cine y de lo Audiovisual en Madrid). Una formación que desencadenó en una particularidad o característica que pocos cineastas tienen: la polivalencia. Pilar Palomero ha hecho de todo: ha trabajado como operario de cámara, guionista, montadora, script, directora de fotografía, etc. Pero no fue hasta 2005 que fue realmente consciente de que lo que a ella le gustaba era dirigir y contar historias.

El gran cambio de su vida sin duda llegó en 2013. Mientras daba clases en la Universidad de Zaragoza sobre guion y producción, mediante uno de sus alumnos conoció el proyecto que estaba desarrollando el cineasta húngaro Béla Tarr en la Film Factory de Sarajevo. Palomero probó suerte, y la suerte estuvo de su lado, ya que Béla Tarr la aceptó en el proyecto. Y la zaragozana no se lo pensó dos veces, abandonó su puesto de trabajo – que por cierto tenía un contrato indefinido – y cambió su vida radicalmente.
Al final Palomero paso en Sarajevo cuatro años de su vida, en los cuales se descubrió así misma como cineasta, su esencia, además de la gran amistad que forjó con Béla Tarr, su mentor. Tras está enriquecedora experiencia se marchó a Cuba a realizar un taller en la escuela de cine de San Antonio de Baños. Allí experimentó la forma en la que viven el cine y cómo lo imparten sin apenas contar con medios.
El trabajo de su vida, Las Niñas

Tras lo vivido, Pilar Palomero se sumergió de lleno en la producción de su primer largometraje, «Las Niñas«. Un largometraje que la cineasta basó en su propia experiencia, en su infancia en la década de los 90 en una España que difiere bastante de la actual. Pero este resultó ser un camino amargo y repleto de dificultades. Todas aquellas puertas a las que llamaba en busca de financiación se le cerraban, lo que la llevaba a dudar sobre su proyecto.
No se rindió, era cuestión de tiempo. Volvió a intentarlo un año después y fue entonces cuando su proyecto comenzó a ganar adeptos: se sumaron Aragón TV y Movistar +, además de sumar un par de premios en Guadalajara (México); fue de está forma en la que consiguió bastante financiación. También participó activamente en la recaudación de financiación Natalia de Molina que, desde el momento en que leyó el guion, se involucró fielmente con el proyecto de Palomero. Gran actriz, mejor persona.
Después de 3 años intentando sacar adelante Las Niñas y tras seis semanas de rodaje, llegó la más que merecida recompensa. La Ópera Prima de Pilar Palomero fue la gran revelación de nuestro cine con 9 nominaciones a los Premios Goya, de los cuales se alzó con: Mejor Dirección Novel, Mejor Guion Original, Mejor Dirección de Fotografía y Mejor Película. Pero además Las Niñas fue seleccionada para la sección Generation de la Berlinale y fue la ganadora el Festival de cine de Málaga.
Conceptos machistas en nuestra educación

Llegados a este punto es importante también contar que, cuando Pilar Palomero trabajaba en el guion de Las Niñas, descubrió la cantidad de conceptos machistas que le habían influenciado. Porque sí queridos lectores, sin darnos cuenta muchos y muchas han tenido o hemos tenido una educación con valores machistas. Ya no sólo en el colegio, sino en todos los mensajes que nos rodeaban. Y fue precisamente con la redacción del guion de Las Niñas que se dio cuenta que incluso ella machista.
Quizás, por el hecho de haberse dado cuenta de esto, es que se tacha a su Ópera Prima de feminista. Una etiqueta que no le a puesto la cineasta, pero que seguramente habrá procurado que así sea. Pilar Palomero nos ha dado una herramienta más para remover conciencias y educar a las nuevas generaciones, además de convertirse en un referente, uno de esos que tanto necesitamos.