Probablemente lo que os voy a contar en este post la mayoría lo desconocíais, o en su defecto no os habéis detenido en ningún momento a planteároslo. Cuando hablamos de las películas de Walt Disney, sus personajes y especialmente de las Princesas, por lo general solemos tener un buen recuerdo de la infancia o, a lo sumo, reflexionamos sobre lo crueles o duras que son en algunos aspectos. Pero lo cierto es que los largometrajes de Disney esconden mucho más… Y es que el comportamiento y la conducta de algunos de sus personajes esconden o dan nombre a diferentes enfermedades mentales. Así que yo os pregunto ¿a parte del Síndrome de Peter Pan o el Síndrome de Wendy – de los que os hablaré luego – os habíais dado cuenta de algún otro?
Ariel tiene el síndrome de Diógenes

Lo que más ansiaba la protagonista de La Sirenita era poder ver el mundo humano, pero no sólo eso, también poder formar parte de él, tal y como ella misma lo dice en la canción. Por lo que Ariel todo que pilla que viene de la superficie todo lo guarda, y tiene su cueva como si fuese una tienda de antigüedades. Pero para ella son un gran tesoro, como sucede con aquellas personas que sufren el Síndrome de Diógenes, que tienden a encerrarse en casa y acumular todo tipo de objetos que no tienen ninguna utilidad. Por lo general esta enfermedad suele afectar a personas de avanzada edad.
Elsa y la agorafobia

La verdad que no tengo muy claro hasta qué punto Elsa padece agorafobia, pero vamos a detenernos un momento a analizar las cosas. En primer lugar Elsa vive en un corto periodo de tiempo dos situaciones bastante graves: casi mata a su hermana Anna mientras jugaban y la muerte de sus padres. Elsa lo que más teme son sus poderes y, que al no ser capaz de controlarlos, pueda hacer daño a los demás por lo que decide encerrarse y aislarse lo máximo posible del resto. Lo que explicaría que Elsa acabe padeciendo agorafobia, que es el miedo a las multitudes, a los espacios cerrados, espacios abiertos o a salir solo de casa. Dicho esto juzgadlo por vosotros y vosotras mismas.
Alicia padece Micropsia

El viaje de Alicia al País de las Maravillas realmente resultó ser un sueño, o por lo menos así era en la versión de animación de Walt Disney, ya que en los live action parece ser que realmente viajó allí. Pero sí fuésemos totalmente realistas, Alicia padecería Micropsia que se caracteriza por las alucinaciones visuales, distorsión de los tamaños, las formas, los colores o imágenes múltiples. Aunque debo deciros que a este trastorno neuropsicológico también se le conoce como el Síndrome de Alicia en el País de las Maravillas. Normalmente este trastorno suele darse en niños.
El conejo blanco y su ansiedad

El icónico conejo blanco de Alicia en el País de las Maravillas tampoco se libra, por supuesto que no, está constantemente estresado con el “llegó tarde”. Así que el pobre Conejo Blanco sufre un desorden de ansiedad generalizada, lo que se traduce a que aquellos que lo padecen tienen una tendencia a preocuparse excesivamente por los problemas cotidianos, lo que les provoca ansiedad, ataques de nervios y problemas para conciliar el sueño.
Bella sufre el síndrome de Estocolmo

¿Quién podría amar a una bestia? Bueno… ¿Y a su secuestrador? Pues obviamente alguien que padece el Síndrome de Estocolmo. Sí pensamos en la trama de La Bella y la Bestia, la joven Bella llega hasta el castillo de la Bestia, quien tiene secuestrado a su padre por haberle cogido una rosa del jardín. Para conseguir que deje libre a su padre, la joven se intercambia por él. Y con el paso del tiempo se acaba enamorando de la Bestia, y él de ella.
El síndrome de la Bella Durmiente

También conocido como el Síndrome de Klene-Levin, se trata de un trastorno neurológico que no suele ser muy común. Se caracteriza por episodios que duran varios días o semanas, en las que la persona presenta una excesiva somnolencia y periodos de sueño que pueden durar como mínimo 18 horas al día. Como consecuencia esto puede llegar a provocar hasta amnesia. Aunque técnicamente la Princesa Aurora no sufre este síndrome – ya que es presa de la maldición de Maléfica –, se queda profundamente dormida y no despierta hasta que (El Príncipe/Maléfica) le da un beso. Por lo que parece una buena alternativa para hacer referencia al Síndrome de Klene-Levin.
Pocahontas padece Sinestesia

Puede que esto sea de coger un poco con pinzas vale… porque se han basado en la letra de Colores en el viento para “diagnosticarle” a Pocahontas este síndrome. Y es que aquellos que padecen la Sinestesia tienen una percepción cognitiva adicional a la hora de percibir ciertos estímulos: como por ejemplo ver sonidos, oir colores o descubrirlos en el viento.
El narcisismo de la Reina Malvada

El vil comportamiento de la Reina Malvada se achacaría a un trastorno narcisista de personalidad, no tenemos ninguna duda. Aquellos que lo padecen necesitan ser admirados constantemente y tener éxito, algo que provoca en ellos falta de empatía, ya que el resto no les importa. Está demás decir hasta dónde fue o era capaz de llegar la Reina Malvada por ser más hermosa que Blancanieves y que cualquier otra doncella del reino.
El Síndrome de Pinocho

Conocido también como mitomanía o mentira patológica, aquellas personas que lo padecen tienden a mentir compulsivamente. Saben perfectamente que están mintiendo pero no pueden evitarlo ya que se trata de un hecho inconsciente que no son capaces de controlar. En el caso de Pinocho, cada vez que mentía le crecía la nariz, cuando esto les sucede a las personas les aumente la temperatura en la frente y les desciende en la nariz.
El Síndrome de Peter Pan

Al igual que pasa con Pinocho o la Bella Durmiente, el personaje de Peter Pan tiene su propio síndrome, al que también da nombre. Aquellos que padecen el Síndrome de Peter Pan se caracterizan por no querer crecer y tienen una personalidad inmadura y narcisista, son arrogantes, dependientes, etc. Tanto Peter Pan como los niños perdidos, decidieron irse a vivir a Nunca Jamás para seguir siendo niños por siempre.
El Síndrome de Wendy

Y ya que estamos hablando de Peter Pan, no podemos olvidarnos de Wendy, quien también da nombre a aun síndrome: El Síndrome de Wendy. Aquellas mujeres que lo padecen se caracterizan por ejercer constantemente el rol de madre, al igual que hace Wendy con sus hermanos y los niños perdidos.
Garfio y su estrés postraumático

Tranquilos que no me dejo olvidado al Capitán Garfio, también conocido como el Capitán Hook, que el pobre sufre un cuadro de estrés postraumático tras perder su mano y ver cómo era devorada por el cocodrilo. Esto trae como consecuencia que aquel que lo padece sufra ansiedad, hiperactividad o tienda a evadirse, además de los recuerdos perturbadores.
El Complejo de Cenicienta

El síndrome o complejo de Cenicienta fue “acuñado” por la escritora y psicoterapeuta Colette Dowling, y hace referencia al deseo inconsciente de algunas mujeres de ser protegidas en todo momento, por lo que dejan de lado sus gustos o actividades. Y como la propia Dowling indica, esto puede deberse a que tienen miedo a ser independientes, por lo que las habilidades de la mujer se reducen a cuidar de la casa y los hijos. En el caso de Cenicienta, ella está sometida a sus hermanastras y su madrastra, pero en vez de luchar por ser independiente y ser la dueña de su vida y su destino, acaba dependiendo de otra persona – en este caso un hombre – para que cambie su vida.
El príncipe y la Prosopagnosia

Esto explicaría por qué el Príncipe no es capaz de reconocer a Cenicienta cuando no lleva el vestido de la fiesta. La Prosopagnosia es un tipo de agnosia visual que da lugar a la incapacidad para reconocer aquellos rostros que no le son familiares. Además en los casos más graves no son capaces de reconocerse delante del espejo.
Winnie The Pooh y su conducta alimentaria

El tierno, entrañable y blandito Winnie The Pooh tampoco se escapa a esto de las enfermedades, pues padece un trastorno de la conducta alimentaria, ya que come miel en cantidades desmesuradas. En realidad todos sabemos que únicamente se alimenta de miel. Pues bien, esto lo califican concretamente como trastorno por atracón, aquellos que lo padecen comen cantidades desmesuradas de comida, la pueden ingerir a gran velocidad, comen a pesar de no tener hambre, etc. Pero Pooh también padecería déficit de atención, ya que tiene una conducta desordenada, olvidadiza y dispersa.
Piglet sufre trastorno por ansiedad

Piglet padece exactamente el mismo trastorno que el conejo blanco de Alicia en el País de las Maravillas. El pequeño cerdito amigo de Pooh vigilia y se preocupa constantemente a los demás, le tiene miedo prácticamente a todo y se estresa con gran facilidad.
La Hiperactividad de Tigger

Activo, bonachon e incansable… ¡Casi se me olvida y SALATARÍN! Pero esta actitud esconde detrás un par de desórdenes mentales, y es que Tigger sufre de déficit de atención, hiperactividad y problemas de concentración, casi nada.
Igor tiene depresión

Segurísimo que lo de Igor ya os lo imaginabais. Si por algo se caracteriza este personaje es por estar siempre triste y ver la parte negativa a todo… eso es porque sufre de depresión. Lo que no sabemos es a qué se debe esa depresión, si es heredada o debido a un suceso de su pasado que le marcó o a cualquier otra causa.
Conejo y su trastorno obsesivo compulsivo

El personaje de Conejo es trabajador, de hecho cuida de su huerto con una meticulosidad increíble, hasta el punto que ha desarrollado un trastorno obsesivo compulsivo. Esto le lleva a repetir ciertas conductos o ideas hasta el punto de que llega a perder el control. Lo que vemos en Conejo es que está constantemente limpiando, limpiando sobre limpio.