A partir de hoy – día en el que leas este post – ni Lotte Reiniger ni Las aventuras del príncipe Achmed serán unos desconocidos para ti. Aunque bueno, puede que ya no lo sean. Deja que te los presente: Lotte Reiniger es una realizadora alemana que es conocida, especialmente, por ser la primera mujer en la historia en dirigir una película de animación. Por su parte Las aventuras del príncipe Achmed, película dirigida por Reiniger, es el largometraje de animación más antiguo que se conserva. Data del año 1926, por lo que dentro de poquito cumplirá los 100 años. Casi nada… Así pues vamos a empezar primero por la cineasta y después seguiremos por su obra.
Lotte Reiniger, madre del cine de animación
Una pionera en el cine de animación, una musa del séptimo arte. La cineasta alemana Lotte Reiniger es una de las mujeres cuya aportación fue esencial en el panorama cinematográfico. La realizadora se especializó hasta alcanzar la perfección en el arte de las siluetas recortadas, a las que posteriormente daba vida gracias a las técnicas cinematográficas. Su idilio con este arte comenzó cuando apenas tenía 16 años, edad en la que entró a formar parte del grupo de teatro de Max Reinhardt, además de ser la encargada de poner los subtítulos al film de Paul Wegener, El flautista de Hamelín.

Pero no realizaría su primer cortometraje de siluetas, El ornamento del corazón enamorado, hasta 1919, con 20 años, en el el Institut für Kulturforschung de Berlín. Y fue precisamente en este estudió donde conoció al que sería su marido y compañero de trabajo, Carl Koch. Juntos realizarían en los años posteriores seis cortometrajes que habrían llamado la atención de la Gran Industria del Cine Alemán, Universum Film Aktien Gesellschaft. Al igual que también fueron foco de interés de Fritz Lang, quien pidió a Lotte Reiniger que diseñara la silueta de un halcón para una secuencia onírica en la primera parte del film Los Nibelungos.
Tras este trabajo, entre 1923 y los tres años posteriores, Lotte se dedicó a guionizar y dirigir su primer largometraje de animación: Las aventuras del Príncipe Achmed. Un film de apenas una hora de duración que se basaba en relatos de Las mil y una noches y que necesitó para su realización 300.000 imágenes individuales. Así que antes de continuar hablando de esta pionera, haremos una pequeña parada por su largometraje estrella ¿preparados?
Las aventuras del Príncipe Achmed

Como os decía en la introducción, nos encontramos ante la película de animación más antigua que se conserva. Aunque de la versión original lo que queda es la restauración realizada por el Deutsches Filmmuseum Frankfurt, aunque lo justo sería llamarlo reconstrucción. Por aquella época el cine de animación apenas acababa de nacer, y ya no os digo nada si hablamos de la técnica del stop motion de la que tanto hemos hablado por aquí. Técnica de la que se sirvió Lotte Reiniger para crear Las aventuras del Príncipe Achmed, además del cut out, técnica que manejaba con maestría.
Para aquellos que desconozcáis la técnica del cut out, sabed que deriva de la animación en stop motion. La diferencia es que los fotogramas que componen la cinta son necesariamente de figuras planas, no de objetos o personajes en tres dimensiones. Bueno, lo que viene siendo Shout Park para que nos entendamos todos mejor. Para crear las siluetas de la cinta Lotte si sirvió de cartulinas y finas planchas de plomo. Quizás esta película del expresionismo alemán no es para todo el mundo ¿a qué me refiero? que pese a ser una brillante obra de arte quizás no seamos capaces de disfrutarla como en aquella época. Pero también soy de las que piensa que hay que echar un ojo al pasado para saber como hemos llegado al presente.
Trabajos posteriores
Gracias al éxito de Las aventuras del Príncipe Achmed pudo producir el medio metraje El doctor Dolittle y sus animales, 1928. Y tan sólo un año más tarde codirigiría junto a Rochus Gliese La búsqueda de la felicidad, 1929, su primera película de acción real que además contaba con una representación de siluetas de 20 minutos de duración, obviamente obra de la propia Reiniger. Cuatro años después debido a la situación de Alemania, Lotte Reiniger y su marido emigraron del país, estableciéndose en diferentes países hasta que finalmente pudieron asentarse en en Londres. Durante estos años produjeron un total de 12 películas, siendo las más conocidas Carmen (1933) y Papageno (1935), basadas en las óperas Carmen de Bizet y La flauta mágica de Mozart respectivamente.

Una vez establecidos en Londres, en 1949 Lotte Reiniger y Carl Koch crearon Primrose Productions, en la que rodaron películas de cortometrajes de 10 minutos de duración, como son Calif la cigüeña, Pulgarcita o El saltamontes y la hormiga entre otros. De hecho gracias a la adaptación que realizó del Sastrecillo Valiente, recibió el galardón a Mejor Largometraje en la Bienal de Venecia (1955). Aquello marco un antes y un después para Lotte, quien a partir de entonces experimento con siluetas de color, algo que vemos plasmado en el documental The Art of Lotte Reiniger. En el nos explica paso a paso como se crea una película de siluetas.
Tras el fallecimiento de su marido en 1962, Lotte siguió trabajando pero enfocada a los cuentos de hadas clásicos. Para ser exactos realizó hasta 20 producciones de esta índole – obviamente de siluetas, que era su sello distintivo – para la BBC. En 1972 le otorgaron la Cinta de Oro en Alemania y en 1980 la Cruz Federal del Mérito en Londres. Moriría tan sólo 1 año después a la edad 82 años, habiendo estrenado en 1979 su última película, The Rose and the Ring.