Podríamos definir al largometraje de “La Tostadora Valiente” como la pequeña joya oculta de Disney – o más bien la que Disney quiso ocultar -, de la que unos tuvieron el privilegio de disfrutar mientras que muchos otros no, entre los que yo me encuentro. Y es que hay una “mayoría” para la que La Tostadora Valiente es una gran desconocida, y desde luego no es de extrañar, porque si nos parece poco la aventura que viven los electrodomésticos protagonistas de la película, ahora os contaré la gran cantidad de obstáculos que tuvo que superar la producción del largometraje para que La Tostadora Valiente fuera una realidad.
Pero vayamos por partes. La película de La Tostadora Valiente esta basada en el relato publicado en la revista The Magazine of Fantasy & Science Ficiton en el número de agosto de 1980, escrito por Thomas M. Disch. Era una fábula para los niños que se convirtió en todo un éxito, por lo que en 1986 se publicó como un libro independiente. El cuanto trata sobre cinco electrodomésticos que, tras venderse la casa de campo en la que «residen», se proponen ir en busca del niño de la familia, o sea su dueño. Liderados por la tostadora, el grupo está compuesto por el aspirador, la manta eléctrica, una lámpara y la radio, que vivirán un sin fin de aventuras mientras tratan de encontrar a su joven dueño.

Bueno pues ya por 1982 Disney había comprado los derechos de la obra, además por aquel entonces la compañía no estaba pasando por su mejor momento… Ron W. Miller, yerno del fallecido Walt Disney, era quien presidía la compañía desde 1978 y parece ser que no tenía muy buen ojo que digamos a la hora de elegir proyectos, ya que durante su «mandato» se estrenaron los mayores fracasos comerciales de Disney. Bueno, él fue el responsable de Tron, Tod y Tobby y especialmente de la poco valorada Taron y el Caldero Mágico… entre muchas otras.
La idea era que La Tostadora Valiente se realizara mediante animación 3D, por lo que se convertiría en la primera película de Disney producida en este formato en la historia de la compañía ¿y sabéis quienes eran las menes pensantes? Pues nada más y nada menos que Glen Keane y John Lasseter ¡Flipad! Pero qué pasó, pues que a Ron W. Miller y al director del departamento de animación, Ed Hansen, no les gustaba nada la idea, hasta el punto de que despidieron a John Lasseter de Disney ¡Seguid Flipando! y por si esto nos parece poco, sí que siguieron adelante con la producción de La Tostadora Valiente, en animación tradicional, pero Disney le pasó el proyecto a Hyperion Pictures, pero pese a todo decidieron invertir 18 millones en su producción, por si las moscas.

Esto dio lugar a que La Tostadora Valiente fuese una producción independiente, aunque coproducida por Disney, pero la dejaba fuera de sus «Clásicos Disney«. Pero es que la cosa no acaba aquí, porque de esos supuestos 18 millones que Disney iba a invertir en su producción realmente acabaron siendo 5,9 y os aseguro que aún hay más, porque posteriormente redujeron el presupuesto hasta 2,3 millones. Pero además del recorte presupuestario el director de la película, Jerry Rees, comentó en su día que hubo presiones para que la película se produjese en el extranjero como si fuese una película de animación barata más.
El tema de contar con un presupuesto tan bajo, era un contra muy grande a la hora de que la película tuviera la calidad que se merecía. Por ello, para abaratar costes, la animación principal se llevó a cabo en Taiwán mientras que la postproducción se hizo en Los Ángeles. Que importante es creer en un proyecto. Dicho esto, si alguien que no la haya visto o apenas se acuerda de la calidad de sus dibujos vuelve a verla, valorad el mérito que tiene porque desde luego que trataron de sacarla adelante a toda costa.

Cuando llegó el momento del estreno de la película, Disney trató de poner todos los impedimentos del mundo, ya que por contrato él sería el encargado de la distribución en formato VHS pero no en las salas de cine, por lo que de ahí no sacaría tajada. Llegó hasta el punto de programar su estrenó en Disney Channel el mismo día que se estrenaba en las salas de cine, el 27 de febrero de 1988. Pero los productores de la película, Thomas L. Wilhite y Donald Kushner, no se rindieron y consiguieron que se estrenase el 13 de julio de 1987 en el Wadsworth Theatre de Los Ángeles, así como también hicieron posible que se proyectase en en el Festival Internacional de Animación de Los Ángeles y que formase parte de la Selección Oficial del Festival de Sundance, convirtiéndose así en la primera película de animación exhibida en el certamen.
Quizás después de saber todo esto veáis a La Tostadora Valiente con otros ojos, que por cierto no forma parte del catálogo de Disney Plus, por si alguien se lo está preguntando, quizás en un futuro la añadan. Pero antes de acabar quiero compartir con vosotros el dato más importante, el que sin duda os ayudará a valorar todavía más este largometraje, y es que inspiró a John Lasseter para crear su cortometraje ganador del Óscar, Tin Toy, y que después dio lugar al mejor regalo que nos podía hacer este hombre ¡TOY STORY!