Una secuencia esta compuesta por varias escenas, una escena por varios planos, y entre los planos debe haber una continuidad. Es decir, un plano tiene que guardar una relación visual y lógica con el que le sigue, y esto es lo que llamamos continuidad cinematográfica o más concretamente raccord. Ciertamente si escribes el término en su forma francesa, raccord, el corrector te dirá que se escribe racor, ya que es la forma que recoge la Real Academia de la Lengua Española. Ya ves, que tontería. Ahora bien, cuando se esta llevando acabo el rodaje de una producción audiovisual, sea del tipo que sea, hay que tener un especial cuidado con el raccord. Ya que esto nos puede jugar una mala pasada.
Si estáis pensando el los famosos gazapos habéis acertado de pleno. Muchas veces hay que cortar la grabación, por distintos motivos, o incluso trasladarla y continuar filmando en el punto en el que se dejó. Por tanto los actores deben llevar el mismo vestuario y en el mismo estado, el mismo pelo, maquillaje, decoración, la iluminación y como esta incide así como el sonido. Y el encargado de que se mantenga la continuidad cinematográfica es el script o continuista. No solo debe encargarse del racord a nivel de composición de la escena, sino también del aspecto argumental de la producción. Dicho esto vamos a centrarnos más detenidamente en los tipos de raccord que nos podemos encontrar en cualquier producción:
Raccord en el decorado, vestuario y maquillaje
Cuantas veces hemos cazado un objeto que ha cambiado de sitio misteriosamente, o una prenda que estaba mojada y ahora está seca, o un pelo despeinado que antes no lo estaba. Estos son claros ejemplos de errores en el raccord, que pueden producirse al haber repetido el rodaje de una escena en numerosas ocasiones, o debido a una importante pausa en la filmación. Estos gazapos al final pueden ser difíciles de detectar, y en otras ocasiones se aceptan debido a que la escena filmada es la mejor de todas las intentonas.
Raccord de movimiento
Dentro del denominado raccord o continuidad de movimiento, entrarían los raccord de acción, movimiento y miradas. Cuando una determinada acción transcurre a lo largo de varios planos, debe haber una continuidad. Por ejemplo, si vemos disparar una flecha y hay un seguimiento de esta hasta que da en el blanco, lo suyo es ver su movimiento a lo largo de los planos. Si en uno de ellos de repente se mostrase otra cosa, se rompería la continuidad.
El raccord de movimiento determina que si un actor corre de izquierda a derecha en un plano, debe continuar corriendo de izquierda a derecha en el siguiente. Es decir, que debe seguir la misma dirección establecida en el plano anterior. En una línea similar a esta iría el raccord de miradas, ya que si un actor mira hacia la izquierda en un plano, en el siguiente debe continuar mirando en esa dirección.
Raccord de iluminación
La iluminación en el cine sin duda es la herramienta más importante de la que dispone el equipo de producción, ya que ayuda a crear efecto en la escena, darle significado. Además ayuda a crear continuidad entre planos y escenas, por eso es uno de los problemas más comunes con el que suele encontrarse el equipo de rodaje. Y os aseguro que los fallos en la iluminación se notan al vuelo, es por eso que lo más complicado es trabajar con luz natural, ya que esta se ve afectada por la climatología.
Por ello, si se va a rodar una escena o secuencia en exteriores y dependiendo de la luz natural, es aconsejable filmar todo en el mismo día. De no ser esto posible por la circunstancia que sea, deberá retomarse el rodaje en la misma franja horaria en la que se había grabado hasta entonces, y a poder ser en los días contiguos.
Raccord de sonido
Uno de los elementos, o ingredientes, en toda producción audiovisual es el sonido. Ayuda no sólo a ambientar la secuencia o escena, sino a darle todo el sentido y provocar en nosotros un determinado sentimiento. Es importante por tanto que haya continuidad en el sonido, como por ejemplo si suena de fondo un tren pasando por las vías, si de repente se cortase el audio en el siguiente plano, sería un horror y rompería la escena. Para evitar estas cosas es por lo que suele grabarse el sonido ambiente de un escenario en el que se filma.
Raccord de interpretación
Supongamos que se da un supuesto en el que hay que parar el rodaje en mitad de una escena. Y en ese momento está teniendo lugar una acción muy intensa entre dos personajes. Cuando se retome la grabación, ambos deberán mantener el mismo tono, movimientos e intensidad con el que habían estado filmando anteriormente. Esto provoca un error de raccord perceptible por el público y que rompe toda la línea de trama creada hasta ese momento.