La magia de Alfonso Cuarón, datos, anécdotas y sobre todo curiosidades de Harry Potter y el prisionero de Azkaban.

«Con tres giros bastará» ¿tenéis vuestro giratiempo a mano? Porque tenemos que retroceder un poquito en el tiempo para adentrarnos de lleno en Harry Potter y el Prisionero de Azkaban. La tercera entrega de la saga mágica que tanto nos ha hecho soñar a muchos de nosotros. El prisionero de azkaban, esa película que es la favorita de muchos de toda la saga, desde luego la mía lo es, y que sin duda no sería tan especial si no hubiera tenido en la dirección al gran Alfonso Cuarón.
Si has llegado hasta aquí es para descubrir los datos, anécdotas y sobre todo curiosidades de Harry Potter y el prisionero de azkaban. Así que aquí encontrarás las innovaciones que introdujo en la saga Alfonso Cuarón, cómo se crearon dos de los objetos mágicos más coleccionados por los fans, entre otras muchas cosas más… ¡Juro solemnemente que esto es una travesura!
1. Alfonso Cuarón rechazó el proyecto

Tras la filmación de La piedra filosofal y La cámara secreta, el cineasta Chris Columbus necesitaba un respiró, por lo que ya no se puso tras las cámaras para El Prisionero de Azkaban. En su lugar le propusieron el proyecto a Alfonso Cuarón, quien antes de asumir el puesto lo rechazó. Ni conocía los libros, ni la historia, ni tampoco había visto las dos películas anteriores ¿Cómo cambió de idea? Pues gracias a una conversación telefónica con Guillermo del Toro. Cuando le contó que le habían propuesto dirigir El prisionero de Azkaban le dijo que no fuera tonto, y que se leyese los libros ahora mismo. Se leyó los tres primeros en una semana y media, y se acabó enamorando del mundo mágico de Harry Potter. Y ya entonces aceptó el proyecto.
2. La cabaña de Hagrid

En todas las entregas ha habido cambios, innovaciones, y desde luego en la cinta dirigida por Alfonso Cuarón fueron más que notables. Entre ellos destaca el realizado sobre la cabaña de Hagrid: se le acopló un segundo módulo para su cuarto a la par que se cambió su lugar de asentamiento. Ahora para llegar a la cabaña tenían que pasar un puente cubierto que conectaba la explanada con el Castillo.
3. Realismo al llevar los uniformes

Para esta tercera entrega Cuaron propuso que Harry, Ron y Hermione llevarán durante más tiempo ropa de calle en vez de los uniformes escolares. Al ver su ropa esto nos ayuda a entender todavía más la psicología del personaje. Del mismo modo les sugirió tanto a los protagonistas como al resto de los chicos que componían el alumnado de Hogwarts, que llevasen los uniformes de la forma que quisieran. Por ello vemos alumnos llevando los uniformes perfectamente colocados, así como otros van descamisados y con las corbatas aflojadas.
4. Diseñando la prisión de Azkaban

Pese a que la tercera entrega de las aventuras de Harry Potter lleva como título El prisionero de Azkaban, en ningún momento visualizamos dicha prisión. Pese a ello el diseñador de producción Stuart Craig y el artista conceptual Andrew Williamson, crearon bocetos de Azkaban como una especie de fortaleza triangular de piedra situada al borde de una cascada gigante. Os cuento esto porque fue el diseño que se utilizó para Azkaban en Harry Potter y la Orden del Fenix, sólo que cambiaron su localización a una isla en medio del océano.
5. El viajecito en el autobús noctámbulo

La escena del viajecito de Harry en el Autobus Noctámbulo, se filmó al norte de Londres, concretamente en las calles Palmers Green. Para que las toma salieran perfectas, tanto el equipo de producción como la policía trataron de mantener el tráfico y a los espectadores controlados. Las instrucciones a seguir eran muy precisas, y principalmente lo que no tenía que hacerse era sacar fotos con flash, ya que estropearían la toma. Y como ya sabéis, falta que no prohíban algo para que vayamos y lo hagamos…
Ya que estamos hablando del autobús noctámbulo, sabed que para rodar sus escenas se construyeron dos autobuses. Uno era para las escenas interiores, el otro para las exteriores. El equipo de producción cogió un autobús ordinario londinense de dos pisos, le añadió un tercero y lo pintó de color púrpura.
6. El mapa del merodeador

Las mentes creativas tras el maravilloso mapa del merodeador fueron Miraphora Mina y Eduardo Lima. Los diseñadores gráficos querían alejarse de la típica idea de un mapa del tesoro, con los bordes quemados, enrollable… ya sabéis de lo que os hablo. Así que decidieron que el mapa del merodeador debía ser plegable y tener capas. Cada una de dichas capas representaba un nivel diferente del Castillo de Hogwarts, además las estancias no se dibujan mediante líneas sino mediante palabras escritas. El mapa original lo imprimieron en papel blanco que posteriormente envejecieron con una mezcla de café, de esta forma consiguieron darle ese aspecto de pergamino antiguo.
7. La torre del reloj

Vemos que dicha torre es enfocada durante varias veces a lo largo de la película, y es que podría funcionar como una metáfora, ya que el tiempo es fundamental en esta tercera entrega. El tiempo y como aprovecharlo, claro esta. Pues este reloj está basado, sin ninguna duda, en el Reloj Astronómico de Praga, una maravilla que no solo indica la hora, sino que también el mes, el signo del zodiaco, así como las posiciones de la luna y el sol. Fue fabricado por Mikulas de Kadan en 1410.
8. El puente de madera

Para la escena en la que Lupin y Harry Potter están hablando sobre el puente de madera, ese que conecta Hogwarts con el resto del terreno del castillo, el equipo de producción se trasladó a Escocia. Construyeron una sección del puente en las Tierras Altas, y pese a que la estructura se veía fuerte y robusta, lo cierto es que el viento no les puso las cosas nada fáciles. Pero desde luego el resultado es maravilloso.
9. Alfonso Cuarón les puso deberes

Antes de comenzar a trabajar en el set de filmación con Daniel, Emma y Rupert, Alfonso Cuarón les pidió a los chicos que escribieran un ensayo sobre sus personajes. Y fijaos como fueron las cosas que Daniel Radcliffe le entregó una hoja, Rupert directamente ni lo hizo tal y como habría hecho Ron Weasley y Emma Watson le entregó 16 hojas.
10. El puñetazo de Hermione

Una de las escenas más memorables que nos dejaba El prisionero de Azkaban es el puñetazo que Hermione le propina a Draco. Pero esto no aparecía en el guion. Ella se tenía que limitar a abofetearle, pero cuando llegó el momento de rodar la escena Tom Felton (Draco) le dijo que le pegara de verdad. Entonces Emma se vino arriba y le arreó el puñetazo que vemos en escena, aunque hay que decir que después se arrepintió.
11. El giratiempo de Hermione

El giratimpo es un peculiar instrumento que nos permite volver atrás en el tiempo, y que Hermione usa para poder asistir a todas las clases. Detrás del diseño de este instrumento se encuentra Miraphora Mina, quien se inspiró en astrolabios e instrumentos astrológicos para su diseño. Lo imagino como un anillo dentro de otro, que cuando se abre el anillo interno puede girar. En cuanto a los escritos alrededor de los anillos del giratiempo, son frases sobre el tiempo que encontró Mina. Lo fabricó también con un doble cierre, para que cuando Hermione tuviera que usarlo con Harry pudiera ampliar su cadena.
12. No podía ser otro que Gary Oldman

Durante más de media película Sirius Black es el villano del Prisionero de Azkaban, pero después hay un giro en los acontecimientos. Sirius resulta que no es tan malo como lo pintan, de hecho acaba convirtiéndose en la figura paterna de Harry, por algo es el padrino del muchacho ¿no? Para un personaje tan «camaleónico» necesitaban a un actor que estuviera a la altura, que pudiera dar la sensación de ser un gran villano, así como posteriormente transmitirnos el afecto paterno-filial. Así que no se lo pensaron mucho y escogieron sin pensárselo mucho a Gary Oldman.
13. El pueblo de Hogsmeade

Imagen de IMDB
Siempre nevado y como si se tratase de una postal Navideña. Para recrear el pueblo de Hogsmeade al que van de excursión los alumnos de Hogwarts, el equipo de producción creó una serie de decorados a tamaño real: la calle principal, tiendas, posadas… además de zonas colindantes como los campos en los que se encuentra la famosa casa de los gritos. Los edificios se construyeron siguiendo la arquitectura escocesa del siglo XVII, las casas tienen varias plantas y son de granito, con pequeñas buhardillas y tejados muy inclinados.
14. Varitas personalizadas

Una de las grandes innovaciones que trajo consigo Alfonso Cuarón fue darle a cada uno de los magos varitas personalizadas. Sí, esos diseños que a todo buen coleccionista de replicas de Harry Potter le gustaría tener en casa. Si echáis la vista atrás, en La piedra filosofal y La cámara secreta, las varitas son meros palitos de madera, pero a partir de esta tercera entrega su diseño está directamente relacionado con los materiales con los que se fabricaron. ¿Tu también quieres tu propia varita? Entra en Varitas mágicas del Universo Harry Potter: datos y curiosidades cada una tiene su propio enlace para que podías adquirir vuestra réplica.
15. La negativa de Ian McKellen

Tras el triste fallecimiento de Sir Richard Harris, le propusieron interpretar a Dumbledore al actor Ian McKellen pero este lo rechazó. Afirmó que ya fue bastante duro para él interpretar a una leyenda, en este caso nuestro mago gris favorito, Gandalf, por lo que dos sería ya demasiado para él. Además creyó que no sería lo más justo, teniendo en cuenta que el difunto Harris le consideraba un actor terrible.
16. Un mal entendido «extraño»

Cuando los dementores aparecen en escena, el ambiente se vuelve helador… pero Cuarón quiso llevarla aún más lejos. Al equipo de efectos visuales les transmitió que quería que cuando los dementores se acercase al Expreso de Hogwarts el agua se convirtiera en hielo. Pero que pasa, que debido a su marcado acento mexicano, en vez de hielo entendieron ojos, porque en inglés hielo es ice y ojos eyes, y la verdad es que prácticamente se pronuncian igual. Así que el equipo de efectos visuales le entregó un boceto a Cuarón en el que llovían ojos.
17. ¿Exceso de velocidad?

Volvemos a hablar del autobus noctámbulo, sólo que esta vez de cómo nos hicieron creer que circulaba a gran velocidad por las calles de Londres. Para dar esa sensación de velocidad extrema, durante el rodaje el autobús circulaba a una velocidad normal, mientras que el resto de los coches lo hacía muchísimo más lento. Además decidieron filmar la toma a un ritmo más lento de lo habitual, de como suele hacerse. Por tanto después de usar estas técnicas a la hora de la filmación, cuando posteriormente la película se reprodujo a velocidad normal, vemos al autobús circular a gran velocidad.
18. Un primo Dudley diferente

Para cuando Harry Melling se tuvo que poner nuevamente en la piel de Dudley Dursley para Harry Potter y el prisionero de Azkaban, había perdido tanto peso que se llegaron a plantear sustituirle. Pero menos mal que solucionaron el cambio de peso con el vestuario, le pusieron al actor ropa más holgada que daba la sensación de que físicamente tuviera mayor volumen.
19. El despacho de Dumbledore

Algo muy habitual en los rodajes es la utilización de los sets, pues para las clases particulares sobre el hechizo patronus que Lupin le da a Harry se sirvieron del despacho de Dumbledore. Era un set de rodaje que le gustaba tanto a Alfonso Cuarón, que quiso usarlo para El prisionero de Azkaban. Como el despacho como tal no aparece en la película, lo que hicieron fue redecorar el set para convertirlo en una habitación diferente. Se volvió a redecorar como despacho para las siguiente películas.
20. El círculo de piedras

¿Sabéis el círculo de piedras junto al que tiene lugar el famoso puñetazo de Hermione a Draco? Pues este círculo de piedras fue creación de Alfonso Cuarón, no se encontraba en el paisaje ni nada por el estilo. Se basó en los círculos que podemos encontrar por toda Gran Bretaña, como bien podemos ver con el Stonehenge. Las mandaron construir en Leavesden y posteriormente las trasladaron en helicóptero hasta la localización del rodaje, y las colocaron en unos agujeros que habían excavado en el suelo. Parecía tan autentico y real que muchos de los actores más jóvenes le preguntaba a Cuarón si había escogido el sitio por las piedras.
Por cierto, si os encanta esta película y queréis conocer todavía más información sobre ella, no podéis quedaros sin leer El prisionero de Azkaban: dando vida a los Dementores, al licántropo y al hipogrifo.