Bienvenidos a la cueva de las maravillas, sí sí, habéis leído bien. Porque nos hemos adentrado en este post para abordar todo sobre el diseño de vestuario del remake en live action de Aladdin, que es una fantasía y una jodida maravilla. Al igual que en los anteriores remakes en versión real que ha desarrollado Disney, han vuelto a ir más allá, tanto en lo que se refiere al diseño de producción como al de vestuario. Y para vestir tanto a los protagonistas del film como a los extras el encargado no ha sido otro que el diseñador de vestuario Michael Wilkinson, cuyo trabajo ya vimos en Batman vs. Superman, Tron: legacy, Sucker Punch o La Gran Estafa Americana, además esta última le valió para estar nominado al Óscar a Mejor Diseño de Vestuario.
Para diseñar el vestuario de Aladdin, Wilkinson echó mano a “Las mil y una noches” y viajó a Oriente Medio, África, Turquía y Pakistán, para tener una mayor fuente de inspiración y además para poder adquirir telas y tejidos como el cachemir, seda, cuero o lino autóctonos de llamativos y brillantes colores. Wilkinson debía crear una diferencia bien marcada entre el Reino de Agrabah y el lujo del palacio. Ya que al fin y al cabo son dos mundos totalmente distintos por lo que hay que mostrar el enorme contraste que hay entre ellos. Y además debía reflejar en sus diseños la etnia y el área geográfica de la que proceden los diferentes personajes de la película, así como procurar que todos encajasen a la perfección.
El vestuario de Jasmin
Un trabajo meticuloso que sin duda donde mejor reflejado queda es en Jasmin (Naomi Scott), que en mi opinión es la joya de la corona de Wilkinson, ahora os explico por qué. En sí la princesa Jasmin es un personaje bastante complejo y esto debe quedar plasmado en su vestuario, el cual se compone de 10 estilismos en los que se muestra cómo va evolucionando Jasmin a lo largo de la película. Al principio sus vestidos son más rígidos y recargados, pero a medida que ella se va sintiendo más libre y tomando las riendas de su vida, vemos como se vuelven más ligeros y fluidos.
Los estilismos de Jasmin están inspirados en el Sur de Asia y funcionan como homenaje a su madre, que venía del Reino Shehrabad, vecino de Agrabah. Esto ayuda a crear un alto contraste entre la propia Jasmin y el resto de las mujeres que viven en Agrabah, ya que ellas visten la moda tradicional árabe con motivos florales arabescos, estampados grandes y atrevidos, etc. Mientras que los vestidos de Jasmin son diseños confeccionados en sedas, estampados de cachemir, abalorios, bordados… se caracterizan también por estar llenos de color y con tonalidades fuertes y llamativas, para representar la energía y las ganas de vivir de Jasmin. Además debo destaca que en el vestuario de la princesa Wilkinson ha querido homenajear la herencia India de Naomi Scott.
Como homenaje al clásico vestuario turquesa de dos piezas del clásico de animación, Wilkinson ha querido que el turquesa sea el color fetiche de la princesa, culminando en el traje turquesa – de dos piezas – que lleva en la Fiesta de la Cosecha cuando baila con Aladdin. Está bordado a mano y adornado con cristales, abalorios de oro y piedras de colores, destacando los pantalones bombachos decoraos con una pluma de pavo real. Este ave además de ser un símbolo en el Medio Oriente y el Sur de Asía funciona como una metáfora sobre la vida de la propia Jasmin: es un hermoso pavo real atrapado en un jardín de palacio y que quiere ser libre.
Los trajes que la princesa luce en palacio se caracterizan por tener una estructura rígida, mientras que los atuendos privados son más holgados y relajados. De esta forma se quiere mostrar al espectador la imagen que debe dar la realeza de Agrabah de cara al mundo, y como se muestra realmente en la intimidad. Y ya puestos quiero destacar un par de estilismos de la princesa que son dignos de mentar:
En primer lugar está el increíble vestido bordado de color naranja que lleva Jasmin cuando saluda en palacio al Principe Alí. Esta pieza se compone de una capa verde con falda. Las mangas están confeccionadas con telas con transparencias y detalles dorados, respondiendo al estilo del Sur de Asía y combinado con el corpiño y las joyas de estilo Árabe. En segundo lugar mentar el espectacular vestido magenta que lleva Jasmin en la presentación del Príncipe Anders, en el que la falda se superpone a unos pantalones de seda color turquesa y presume de llevar una cola de tres metros.
Cuando la princesa sale de palacio y pasea por las calles de Agrabah lleva un conjunto sencillo, confeccionado a partir de telas neutrales con toques de turquesa, magenta y amarillo. Y de cara al final de la película la vemos lucir un vestido color crema, abandonando un poco los vivos colores a los que nos acostumbra a lo largo de todo el film, decorado con estrellas doradas y otros detalles.
El nuevo Aladdin
El look de la Princesa Jasmin no fue el único en modernizarse, también hemos podido ver un cambio importante en el atuendo de Aladdin, pero sin perder la esencia del vestuario del clásico de animación. Wilkinson actualizó los pantalones sarouel (bombachos) de Aladdin bordados en lino, con caída en la zona de la entrepierna, un corte más delgado en las piernas y dobles pliegues de gran tamaño. La novedad es que Wilkinson le añadió al conjunto una camisa, también de lino bordada con banda árabe, para no dejarle el torso al descubierto. Y finalmente está el icónico chaleco morado de Aladdin, que ha pasado a ser granate y se le ha añadido una capucha. El último detalle son los zapatos/botines de cuero que crearon para él, estaban personalizados y dotados con cordones envolventes.
Cuando el Genio convierte a Aladdin en el Principe Alí, apreciamos el alto contraste con respecto a su vestimenta anterior. Es un cambio drástico que debe abrumar al protagonista, por ello vemos que está cubierto de capas de tela con ornamentos serigrafiados y bordados. Y como guinda del pastel el gran turbante con un enorme broche de plumas de avestruz. Pero cuando Aladdin se quita las capas que le incomodan, se queda vestido con una camisa de seda aerodinámica y un chaleco de palangre. Para este conjunto Wilkinson se mantuvo fiel a la paleta de colores del clásico de la animación, con el blanco y el dorado.
El gran Sultan de Agrabah
Es de agradecer la renovación del vestuario del Sultán de Agrabah, al que han desprendido del clásico traje monocromático de la película de animación, para dotarlo de color y dejar atrás la sencillez por algo más de ornamentación que refleja la riqueza del Sultán. Wilkinson escogió el verde, el naranja y el dorado para vestir al padre de Jasmin, así como también cuido los pequeños detalles que completaban el conjunto como la pluma de águila pescadora que luce en el tocado, los botones, los cinturones… todos estos complementos los adquirió Wilkinson en el Gran Bazar de Estambul. Y es que el propio diseñador de vestuario comentó en una entrevista que fue un maravilloso desafío encontrar las telas más hermosas y lujosas con las que expresar la riqueza y el poder del Sultán.
Un genio tan genial
A diferencia de la película de animación, en este remake vemos al Genio interpretado por Will Smith más tiempo con forma humana que con su aspecto real. Por tanto había que diseñar un atuendo apropiado para él y que reflejase su personalidad, para lo cual Wilkinson ideó y jugó con diferentes estilismos antes de crear los conjuntos finales. Eso sí, había algo que el diseñador tenía muy claro: iba a vestir de azul. Porque el Genio es azul, por tanto este debía ser su color fetiche y en torno al cual iba a desarrollarse su vestuario. Confeccionaron diferentes capas con cientos de metros de telas preciosas de color azul, diferentes turbantes, camisas nuevas, un chaleco extra y varios niveles de pantalones deslumbrantes, extravagantes y de gran volumen. Todo este despliegue de prendas se creó con la finalidad de que viésemos una evolución en el vestuario del Genio, así cada vez que le vemos su atuendo se modifica y va mejorando su aspecto, se va ajustando y exagerando.
El malísimo Jafar
Los diferentes conjuntos que se confeccionaron para el consejero real, mantienen un corte muy similar en los que se respeta la paleta de colores del clásico de animación: el rojo, negro y dorado. La gran novedad o “mejora” de la ropa de Jafar se basa en los añadidos de placas con forma de armadura y los detalles de cota de malla, que luce de diferentes formas a lo largo del largometraje. La finalidad de esto era mostrar el trasfondo militar del personaje, dando a entender que los planes que tiene sobre Agrabah no son nada buenos.