Tras dirigir el largometraje ‘Un pequeño favor‘, Paul Feig vuelve a situarse tras las cámaras en La Escuela del Bien y del Mal, la primera adaptación cinematográfica de las novelas de Soman Chainani. Un proyecto para el que ha vuelto a contar con la maravillosa diseñadora de vestuario Renee Ehrlich Kalfus, con quien ya trabajó en ‘Un pequeño favor‘. La diseñadora cuenta con una buena filmografía a sus espaldas, compuesta por más de 30 largometrajes, por lo que su trabajo la precede. Aunque ningún film anterior había sido de la magnitud de La Escuela del Bien y del Mal, para la que ha creado cerca de 1.000 atuendos diferentes. Y esta cifra es aún más grande, ya que aparte va el calzado, así como las piezas de joyería y demás… todo ello hecho a medida.
En cualquier largometraje, tal y como os comento en todos los post de esta índole, el diseño de vestuario juega un papel fundamental. Es una segunda narrativa que nos desvela aspectos cruciales de los personajes, aquellos que no se expresan con palabras y que nos ayudan también a entender su evolución dentro de la trama.
El proceso de documentación e investigación

Pero antes de entrar en faena, tanto Renee Ehrlich Kalfus como parte de su equipo, realizaron un extensivo trabajo de investigación y documentación. Porque si por algo se caracteriza La Escuela del Bien y del Mal es por tocar diferentes estilos: vestidos de la Época de Regencia, Victoriana, la Época Isabelina, los volantes de fin de siglo, el estilo punk, el gótico, etc. Sin perder de vista las tendencias más actuales, cómo son los trajes o incluso las hombreras.
Esto supuso, por tanto, que todo el equipo trabajase con metros y metros de distintos tipos de telas: muselinas, satinadas normales y metalizadas, tul, lino, algodón, seda… ya que además de algunos vestidos, como el increíble abrigo que luce el personaje de Charlize Theron, se confeccionarían distintas copias. Algo que es muy habitual en las producciones.
El vestuario de Lady Lesso

Y ya que estamos hablando de Charlize Theron, vamos a comenzar analizando el vestuario de su personaje, Lady Lesso. En las novelas de Chainani este personaje comparte una estética similar a la de nuestra querida Morticia Addams, caracterizándose por llevar un vestido vaporoso de color negro. Pero tanto Kalfus como Theron descartaron ese atuendo para el personaje, por lo que decidieron apostar por la sastrería británica para su vestuario.
Confeccionaron una especie de traje de tweed constituido por un abrigo de cintura larga, con enormes solapas a la altura del pecho. Un atuendo que combina el ajuste italiano con la sastrería británica, influenciada por el arte de Ralph Lauren y la moda de los años 30 y 40. Hay que destacar que el abrigo crea la sensación de ser un vestido cuando Lady Lesso está en posición estática. Un estilismo que convierte al personaje de Theron en alguien aterrador e imponente.
Los vestidos de la Profesora Dovey

A diferencia de Lady Lesso, que pasa toda la película con el mismo atuendo, la Profesora Dovey luce diferentes vestidos según la ocasión lo requiere. Este personaje es enormemente vanidoso, una característica que queda sobradamente reflejada en sus voluminosos vestidos, sus enormes cuellos vitorianos y, especialmente, la corona y las joyas que la adornan. No escatima ni en oro ni en piedras preciosas. Lo que crea un enorme contraste frente a Lady Lesso.
El vestuario de la Profesora Dovey está inspirado en los clásicos cuentos de hadas, en los vestidos de la época Isabelina y, sobre todo, en Beyonce look que llevó la cantante en el spot promocional de su tour mundial Mrs. Carter Show en 2013. Probablemente esta última haya sido la mayor influencia de todas.
La evolución del vestuario de Agatha

Seguimos con las dos protagonistas principales de Escuela del Bien y del Mal, comenzando por el análisis del vestuario de Agatha. El personaje comienza la trama vistiendo algo tan simple como es la ropa masculina, con un look compuesto por un abrigo de marinero que le está grande, unos viejos pantalones y un par de botas. Por no hablar de su alborotado pelo, lo que en conjunto manda un claro mensaje de que Agatha es mucho más que su aspecto, que no deja de ser algo secundario para ella.
Pero cuando Aggie llega a la Escuela del Bien esto cambia, ya que como aspirante a princesa que pasa a convertirse, lo primero que tiene que cuidar es su aspecto exterior. Esto hace que se sienta como un pez fuera del agua, tal y como vemos reflejado en los primeros vestidos que lleva. Pero conforme evoluciona la trama. dentro de la pomposidad propia de los vestidos de corte princesa, su estilo comienza a relajarse poco a poco… En total, sin contar el traje que lleva al principio de la película, Kalfus diseñó un total de 10 vestidos distintos para ella.

Algo muy característico en sus vestidos son los estampados florales, predominantes en su mayoría llegando a estar acompañados por estampados de mariposas. Obviamente las flores no han sido escogidas al azar, sino por su simbolismo: belleza, elegancia, alegría y pureza. Por su parte las mariposas representan el cambio, son un símbolo de transformación. Lo que resulta curioso que antes del baile veamos a Aggie con un vestido que lleva 3 mariposas, lo que nos está vaticinando la evolución final del personaje.

El último vestido de Aggie, el de color azul sin ningún tipo de estampado, está claramente influenciado por el icónico vestido de la Cenicienta de Disney, lo mires por donde lo mires. Aquí también hay un cambio de color considerable, ya que abandona el rosa y sus tonalidades por el azul claro. De acuerdo con la psicología del color, el azul claro se asocia con la protección y la generosidad, por lo que creo que ya os lo he dicho todo con esto.
El diseño de vestuario de Sophie

Desde el primer momento que vemos a Sophie, el personaje ya nos deja claro que ha nacido para ser una auténtica princesa. Sólo hay que ver el colorido vestido rosa que ella misma ha confeccionado a partir de retales, que es una declaración en toda regla de cuáles son sus intenciones. Pero la cosa cambia cuando aterriza por error, tal y como ella afirma, en la Escuela del Mal.

Sophie tiene que abandonar su vestido rosa de retales por una especie de saco negro… Pero tras cortarle el pelo Lady Lesso, una de las características más distintivas de una princesa, Sophie comienza a transformarse por completo. Y al igual que hizo con los retales, encuentra un sin fin de elementos y tejidos con los que trasformar su vestuario abrazando la estética punk y gótico glam. Iniciando así una especie de pasarela que podríamos definir en algunos momentos incluso de alta costura. En total podemos ver a Sophie luciendo hasta 12 vestidos diferentes, sin tener en cuenta el primero de retales con el que nos presentan al personaje.

Y entonces, al igual que pasa con Aggie, el vestido final es el máximo exponente de su evolución. Abandona el negro por completo para escoger un vestido de tubo blanco de estilo barroco, con los detalles bordados en plateado y dorado, acompañado de una enorme cola de tela satinada en color granate. Un look que completa con unas botas de tiro alto por encima de la rodilla, y que lanza el mensaje de que «Aquí está la auténtica reina». De hecho podría decirse que este vestido final pudo tomar inspiración del mismo look de reina de Beyonce.
Pero además con esta transformación final, juega la dualidad de las personas, ya que ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos.