En el reboot de La Bella durmiente que Disney nos regaló en 2014, volvió a contarnos la historia de la Princesa Aurora pero desde el punto de vista de la antagonista, Maléfica. Ciertamente se le dio un giro de tuerca bastante importante a la trama, aunque se respetó la base del cuento de hadas ya establecida en 1959, y entre otras cosas también se mantuvo la estética con la que Marc Davis dotó a la malvada Maléfica.
Aunque se haya prescindido del color verdoso de su tez, quizás inspirado en la bruja mala del oeste del Mago de Oz, la esencia de Maléfica se mostró tal y como la conocíamos. Eso sí, con una ligera reinterpretación cómo ha sucedido con la mayoría de los demás remakes de Disney en acción real. El proyecto cayó en manos de la diseñadora de vestuario Anna B. Sheppard (Malditos Bastardos, Capitán América o La Lista de Schindler), quien también se encargó de dirigir el departamento de maquillaje además del de vestuario.
En total Sheppard y su equipo confeccionaron a mano más de 2.000 trajes, los cuales se caracterizaban por tener un carácter híbrido, es decir, que en el vestuario quedaba reflejado tanto el mundo humano medieval como el mundo mágico de las hadas. Pero la mayor responsabilidad de Sheppard era transformar a Angelina Jolie en Maléfica. La diseñadora se documentó y repasó el arte desde el siglo XV hasta el renacimiento francés e italiano, inspirándose en la pintura, los dibujos y las esculturas. Eso sí, manteniendo el estilo gótico y elegante característico de Maléfica.
Confeccionando los trajes de Maléfica
La idea inicial de la que partía el departamento de vestuario era confeccionar un traje único para Maléfica, pero debido a la “complejidad” del personaje finalmente se decantaron por crear hasta nueve cambios de vestuario. A la hora de diseñarlos decidieron crear la sensación de que Maléfica se vestía con telas y elementos que podría encontrar en el bosque: pieles de animales, serpientes, cráneos, plumas, huesos, etc. Motivo por el cuál su vestuario está confeccionado principalmente en cuero y pieles. Además con forme va cambiando y evolucionando Maléfica a lo largo de la película también evoluciona su atuendo.
Al principio viste trajes confeccionados con telas vaporosas en tonos verde musgo, consiguiendo así que el personaje armonice con el entorno que la rodea: la vegetación, el bosque, etc. Pero con forme evoluciona el personaje – cuando le cortan las alas – también lo hacen sus trajes, los cuales pasan a convertirse en diseños oscuros y esculturales con telas más pesadas y voluminosas. Se caracterizan también por llevar cuellos altos así como por ser batas elegantes. Para su confección se utilizaron pieles artificiales, cueros y accesorios con plumas, ya que ante todo tenía que tener un aspecto oscuro y siniestro. En cada uno de los nueve trajes se cuidaba hasta el más mínimo detalle, por lo que vemos matices claros en los hombros y más oscuros en la parte inferior, creando de esta forma la sensación de desgaste natural.
De todo el vestuario que luce Maléfica a lo largo de la película, hay que mencionar tres trajes que destacan por encima del resto, sin desmerecer al resto lo más mínimo. En primer lugar está el impactante diseño que lleva Maléfica para la presentación de la Princesa Aurora en el palacio. Sin duda es el más fiel al traje original de 1959 y costó confeccionarlo varias semanas. Está compuesto por varios metros de tejido negro plisado, mangas unidas a través de una estructura en forma de columna a la espalda, ya que la idea era recrear las alas que le quitaron. Pero sin duda uno de los detalles más llamativos de este traje es el cuello de cuero negro endurecido, que fue moldeado para simular llamaradas.
El segundo conjunto a destacar es la toga que Maléfica lleva puesta a lo largo de casi toda la película, esta se confeccionó con un material japonés muy denso con pequeños pliegues que llevaba cuero en los remates. Y en tercer y último lugar está el traje de batalla. Su confección estuvo a cargo del diseñador español Manuel Albarrán, que se caracteriza por ser especialista en metal y trabajar el cuero de una forma muy innovadora. Fueron estas razones por las que le encomendaron diseñar el traje para la batalla, y Albarrán apostó por un mono de piel del que se confeccionaron hasta 25 copias.
Para ir terminando – por el momento – con el vestuario de Maléfica, hay que comentar una pieza clave de su “look”, el calzado. El encargado de su confección fue el diseñador de calzado Rod Goodwin, quien repasó todo el trabajo de Sheppard para que el calzado completase totalmente el vestuario. Además contó con la ayuda de Angelina Jolie, que se involucró por completo en todo aquello que tenía que ver con su personaje: desde la ropa, pasando por los complementos hasta el maquillaje. Goodwin trabajó todo el calzado con cuero, combinándolo con elementos como las plumas, cobre, piedras y otros materiales. Pero sin duda el reto para Goodwin fueron los zapatos de batalla: esculpió la forma de casco y lo recubrió con cuero que parecía piel de reptil, además de customizar los tacones como si fuesen huesos.
Un tocado para cada ocasión
Otro elemento, o más bien complemento, que se convirtió en una pieza clave del vestuario de Maléfica fueron los tocados. Había que cubrir tanto el pelo como la cabeza y parte de los cuernos, sin que aquello pareciese un turbante, un trabajo que estuvo a cargo del diseñador Justin Smith. Trabajo mano a mano con Angelina Jolie y estudió minuciosamente los trajes que Sheppard había diseñado para Maléfica.
Smith combinó en su trabajo las referencias artísticas que tenía junto con su estilo propio y sus técnicas para crear nudos. Y a la vista está el resultado: unos tocados emblemáticos e innovadores que a la par son prácticos y sencillos. No obstante para confeccionarlos Smith tuvo que elegir entre muchas telas, e incluso llegó a desarrollar algunas de ellas desde cero, ya que partía de la misma idea que el departamento de vestuario: que pareciese que se los había hecho con materiales que podía encontrar en la naturaleza.
En total se confeccionaron 6 tocados diferentes que se agruparían en cuatro versiones: El de verano realizado en piel de pitón, el del bautizo de la Princesa Aurora, el tocado de cuero que forra los cuernos, el de primavera que consistía en tiras de cuero cosidas y finalmente el tocado mantarraya.
Caracterizando a Angelina Jolie
El encargado de diseñar los cuernos de Maléfica así como también de las prótesis fue el diseñador de maquillaje y efectos especiales Rick Baker. Para esta nueva versión de La Bella Durmiente – y además siendo Angelina Jolie la encargada de dar vida a Maléfica – les interesaba que el rostro de Jolie quedase lo más limpio y natural posible, por lo que Baker se centró en crear los cuernos y las orejas acabadas en punta.
Pero Jolie quería que añadiesen en su caracterización alguna prótesis más, concretamente en los pómulos y en la nariz para lograr el mayor parecido posible a Maléfica. Así pues crearon manualmente varias prótesis diferentes de silicona rellenas de gel, dando como resultado unas mejillas muy pronunciadas pese a que su tamaño era realmente pequeño. Era de gran importancia que las prótesis de los pómulos se fusionasen completamente con los huesos de la cara, para crear una línea natural. El encargado de llevar a cabo la caracterización de la actriz fue el artista de efectos especiales en maquillaje Arjen Tuiten, quien comenzaba colocando las prótesis de las orejas desde arriba hasta llegar a las mejillas – para lograr esa línea natural que comentábamos -. Y este proceso que parece tan sencillo costaba cuatro horas diarias.
Como último detalle a destacar de la caracterización de Angelina Jolie como Maléfica, están las lentillas que dotaban a la actriz de ese aire de misterio y peligro. El encargado de su diseño también fue Rick Baker, quien las creó mano a mano con Jolie. Cuando tuvieron hecho el boceto final de las lentillas un artista experto en esta área fue quien las pintó a mano.
Los famosos cuernos de Maléfica
Fabricar los cuernos que tan orgullosamente luce Maléfica fue todo un reto para Rick Baker, ya que debían ser ligeros y fáciles de poner y quitar, ya que ante todo querían evitar que Jolie llevase los cuernos en la cabeza todo el día de rodaje y además así evitaban posibles accidentes. Baker y su equipo diseñaron digitalmente cuatro modelos diferentes de cuernos, después los esculpieron en resina colada de uretano y escogieron el mejor diseño.
Para colocar los cuernos sobre la cabeza de Jolie idearon una base con la forma de su cabeza. En ella estaban ya adheridos los primeros centímetros de los cuernos, mientras que la parte restante se unía mediante imanes. El resultado fueron unos cuernos ligeros de fácil movilidad. Aunque la parte negativa era que si se caían se partían, por lo que fabricaron un total de 20 sets de cuernos.

El diseño de los accesorios
El responsable de los collares, anillos, brazaletes, broches, espinas y hombreras que luce Maléfica a lo largo de toda la película no es otro que Manuel Albarrán. Sí, el que le diseñó el traje de batalla. El diseñador para crear los accesorios y complementos se mantuvo fiel a la premisa establecida por el departamento de vestuario: tenían que estar basados en la naturaleza, tener un aspecto orgánico.
Albarrán se sirvió de materiales como el oro, latón, cobre, piedras preciosas, cueros, cristales, plumas y de más materiales naturales. Y adaptó todos los diseños por completo al vestuario que lucía Maléfica, elaborando piezas y accesorios únicos.