La increíble Colleen Atwood fue la diseñadora de vestuario elegida para crear y confeccionar el vestuario del live action de La Sirenita. Un largometraje que, en parte, se reinventaba para este nuevo siglo en el que tanto han cambiado las cosas en muchos aspectos. Y es que, pese a la gran experiencia profesional de más de 35 años de la diseñadora, nunca antes se había encontrado con un proceso de diseño de vestuario como el que tuvo que realizar en La Sirenita.
Al tratarse de un largometraje en el que buena parte de la trama tenia lugar en el mundo submarino, la película se filmó utilizando la técnica del wet for dry, lo que suponía que los actores filmasen con trajes de captura de movimiento. Posteriormente, exceptuando a un par de personajes, los trajes de dichos actores se añadirían mediante cgi, pero tenían que ser diseñados previamente por Colleen Atwood y su equipo, ya que necesitaban referencias y materiales reales sobre los que trabajar.
Trabajar con CGI

Tal y como os comentaba, a excepción de la armadura del rey Tritón y el traje de Úrsula, el resto de los personajes del mar trabajaban la mayor parte del tiempo con trajes de captura de movimiento. Por lo que, tras realizar un detallado y exhaustivo trabajo de investigación, Colleen Atwood creó los trajes de las criaturas marinas con referencias y bocetos digitales, creados estos últimos junto a un artista digital.
Finalizada esta primera parte, la diseñadora de vestuario y su equipo confeccionaron los trajes con materiales reales y después fueron escaneados. De esta forma se hacía más sencillo que pudiesen vestir tanto a Ariel como a sus hermanas y los demás habitantes de Atlantis. Pero ¿Qué proceso siguió Colleen Atwood a la hora de crear el vestuario de los principales personajes?
Ariel como sirena

El primer personaje sobre el que comenzó a trabajar Colleen Atwood fue la protagonista, Ariel, dando prioridad a su diseño de sirena. Aunque el aspecto de sirena de Halle Bailey se realizó mediante cgi, Atwood le confeccionó una cola de sirena a escala real utilizando materiales transparentes y brillantes para las aletas. De esta forma la diseñadora de vestuario y su equipo tenían una base sobre la que empezar a trabajar, eso sí, siendo siempre fiel a la Ariel original de Disney.

Para la cola de sirena de Ariel, así como para el bralette, Atwood utilizó la paleta de colores del personaje original, por lo que pudo encontrar muy pocas referencias de peces que pudieran influenciar en el diseño de la sirena. Pese a ello, Collenn Atwood hizo un buen trabajo, ya que actualizó a la sirena y la volvió más sofisticada.
No al sostén de conchas


Sin duda uno de los cambios más notables en comparación con el personaje clásico fue la eliminación del sujetador de conchas. Atwood no dudo en alejarse de aquello, ya que lo que quería hacer la diseñadora era darles un mayor aspecto de pez. Además, según la propia Atwood, es difícil hacer que las conchas se vean bien en cuerpos reales, por no hablar de que quedaban un tanto extrañas…
Descartado por tanto el tema del sujetador, tanto la diseñadora como su equipo se decantaron por la opción del bralette. Le dieron un aire de “pez” para que pareciese natural en ella, evitando así que se viese tan agresivo como el sujetador de conchas.
El vestido azul de Ariel

En el largometraje original de 1989, cuando Ariel llega al castillo del Príncipe Éric, vemos que su primer look es un vestido azul con un corpiño negro. En este live action de La Sirenita también tenemos un vestido azul para Ariel, pero es muy distinto del que lleva el personaje en la cinta de animación. Colleen Atwood, obviamente, quería que el vestido fuese azul, pero quería un tono ligeramente teñido de turquesa que bien pudiese representar tanto al cielo como al océano.
Al tratarse de un vestido de palacio, Atwood quiso darle calidad a la prenda y que fuese elegante sin ser demasiado exagerado. Tampoco se olvidó de los orígenes del personaje, por lo que llenó el vestido de alusiones al mar: realizó tratamientos superficiales técnicos sobre la tela para imitar el escamado de los peces, al igual que creó texturas y estampados orgánicos para evocar el coral a través del bordado en el corsé.

Finalmente, teniendo en cuenta que este vestido iba a ser llevado por Halle Bailey tanto seco como mojado, Atwood recurrió a una técnica de plisado, costura cruzada y aplanamiento en la tela para agregarle dimensión, por lo que el vestido gana el doble cuando el personaje baila o tras haber caído al agua.
El vestido rosa de boda

Aquí tenemos una especie de 2×1, ya que Atwood suprimió el vestido blanco de novia de Ariel y lo combinó directamente con el vestido rosa que llevaba el personaje en la película de animación. Eso sí, decantándose la diseñadora por un estilo más caribeño que poco tiene que ver con el vestido original. Atwood y su equipo confeccionaron las capas superiores del vestido con seda hecha de fibras de celulósicas de las hojas de la planta de piña.
Este material, de textura ligera y nítida, además de ser biodegradable se remonta al periodo colonial español de Filipinas. De esa forma la diseñadora de vestuario jugaba con la idea de que la tela había sido fabricada en la isla. Jugo también con elementos marinos de nuevo como homenaje a los orígenes del personaje: los motivos cuadrados del corpiño evocan a las redes de pesca, así como a las escamas de pez; por su parte, el bordado en coral en las gradas de la falda todavía tiene más easter eggs.
Las hermanas de Ariel

Otro de los grandes cambios frente a la película de animación de 1989 es el diseño de las hermanas de Ariel, que lejos de parecerse entre ellas son todas completamente distintas. A la hora de diseñarlas Colleen Atwood quiso que quedase plasmado en cada una de ellas el mar en el que fueron concebidas y del que provenían. Cada una de las hijas del rey Tritón representa a uno de los siete mares, por lo que Atwood realizó diseños conceptuales basándose en peces rales de cada uno de estos mares.
Es por esta razón que no sólo vemos distintos tipos de escamado en la sirenas, colores o razas, sino que también cambia la forma de su aleta.
La armadura de Tritón

A diferencia de la película de animación, en este live action de La Sirenita el rey Tritón no lleva el pecho al descubierto, sino que lleva una armadura iridiscente propia de un guerrero real. A diferencia de Ariel y del resto de las sirenas, Javier Bardem si que llevó la armadura durante la filmación, por lo que está fue confeccionada por Colleen Atwood y su equipo.
Las piezas que componen la armadura fueron esculpidas en arcilla y moldeadas con chapas de abulón en capas finas que tenían la cualidad de reflejar el agua del océano. De esta forma querían que pareciese que la armadura se había fabricado con maderas orgánicas marinas, que además tenían la posibilidad de poder ser bañadas en oro.
La corona de un Rey

¿Qué es un rey sin su corona? Sin duda el accesorio más importante del rey Tritón después de su tridente era la corona. Cuando Atwood y su equipo comenzaron a trabajar en este “accesorio” tenían claro que tenía que ser una corona venida del mar, pero que debía parecer una corona. Tampoco perdió de vista la que llevaba el personaje en la película de animación de 1989 que ya de por sí tenía un diseño icónico.
La diseñadora se decanto por dientes de tiburón, idea que le surgió tras verlos en una revista que estaba ojeando. Con la idea clara, esculpieron varios dientes gigantes de tiburón falsos y los envolvieron con algas para fabricar la base de la corona antes de recubrirla con oro.
Vistiendo a Úrsula

En este live action de La Sirenita la encargada de interpretar a la bruja del mar fue la carismática Melissa McCarthy, que hizo de Úrsula un personaje apasionante e interesante, por lo que Atwood concibió su traje como un vestido de noche de terciopelo más que como un traje de pulpo. Atwood diseñó el traje de Úrsula como un vestido de noche glamuroso con un corsé que acentuará las curvas de la actriz y su voluptuosidad, ya que era un look que el personaje iba a llevar tanto de día como de noche.
Atwood también se inspiró en los pulpos, y si por algo se caracterizan estos cefalópodos es por tener una “piel” con muchas dimensiones que puede cambiar de color según el entorno. Por tanto el traje de Úrsula debía ir y venir de forma similar, por lo que la diseñadora lo confeccionó con lentejuelas brillantes y muy brillantes recubiertas con gamuza cortada con láser; el último detalle fue añadirle pequeños zarcillos tornasolados alrededor del cuello.

Al igual que sucede con el personaje de Tritón, Úrsula también llevaba su vestuario durante la filmación, al menos de cintura para arriba ya que los tentáculos se añadieron posteriormente con cgi. Por lo que confeccionaron el traje de forma que le resultase cómodo de llevar a la actriz para que pudiera llevarlo todo el tiempo que ella quisiese mientras filmaba.
El collar de Úrsula y Vanessa

No me olvido del accesorio más importante de Úrsula, y de su versión humana Vanessa, el collar dorado de nautilo en el que atrapa la voz de Ariel. Atwood quería crear el collar en este live action con la concha de nautilo debido a que además simboliza la eternidad. La diseñadora y su equipo fabricaron el collar en distintos tamaños, no sólo para ver cuál se adecuaba más a Úrsula y a Vanessa, sino también para según que tomas. Por ejemplo, para el gran plano en el que la voz de Ariel entra en el collar, la concha de nautilo debía ser bastante grande.
El Príncipe Éric y los marineros

Vamos llegando al final de este artículo sobre el diseño de vestuario de La Sirenita en live action con el vestuario del príncipe Éric y los marineros. Para los looks del interés amoroso de la protagonista, al que da vida Jonah Hauer-King, Colleen Atwood se documentó y recopiló referencias históricas del mundo de los marineros. Por ello vistió a Éric con camisas, chalecos, pantalones de lino y botas de cuero.

Pero el mayor reto de la diseñadora y de su equipo fue la creación del vestuario de los 50 marineros que acompañan al príncipe Éric en la escena del naufragio. Para esta secuencia confeccionaron y fabricaron 250 piezas de vestuario, a las cuales les dieron un aspecto desgastado y sucio. Fue necesaria tal cantidad de piezas debido a las condiciones que requería la filmación de la escena: acción, agua, tormenta y fuego, lo que desgasta mucho la indumentaria.
Sí por algo se caracteriza el trabajo de Colleen Atwood es por poner el foco en los pequeños detalles. La diseñadora descubrió durante su proceso de investigación que la mayoría de los marineros sabían coser, ya que pasaban largos períodos en alta mar y también debían arreglar las redes de pesca, por lo que el equipo de Atwood hizo bordados a mano en buena parte del vestuario de los marineros para reflejar esta cualidad.