A uno se le conoce como el Príncipe de los Demonios, un título autoimpuesto por un poderoso demonio conocido por ser uno de los grandes villanos de Dragones y Mazmorras. El otro, también llamado Ilícido, es una criatura maligna y sádica temida por su poder innato de controlar mentes y devorar cerebros. El Demogorgon y el Azotamentes (Mind Flayer) nacieron como los antagonistas lovecraftianos de la producción ideada por Matt y Ross Duffer. Y aunque los nombres los obtuvieron a través del manual de Dragones y Mazmorras (Dungeons & Dragons), su aspecto dista mucho del de las criaturas originales del famoso juego de rol.
Para crear al Demogorgon y también el Upside Down, los hermanos Duffer contrataron al equipo de Aaron Sims Creative. A quienes les explicaron que, pese a no tener en mente una imagen clara de su antagonista, sabían que querían un monstruo que pareciese salido de una película de Guillermo del Toro, H.R. Giger o de un videojuego de Masahiro Ito. Ya que si algo tienen en común sus «retoños», es que si funcionan en pantalla e infunden terror es debido a su aspecto extraño. Van más allá de lo que uno imagina llegar a encontrarse.
El diseño del Demogorgon

Cuando los artistas de Aaron Sims Creative se pusieron manos a la obra con el diseño del Demogorgon, no tenían ningún requisito específico a cumplir por parte de los Duffer. Lo que si les pidieron es que su aspecto fuese de humanoide, que estuviera extremadamente delgado y sobre todo que no tuviera cara. Una vez que tuvieron diseñado el aspecto del Demogorgon, lo imprimieron en una impresora 3D para que los Duffer pudieran ver el resultado final con más claridad. Tras el gran trabajo de Aaron Sims Creative, los hermanos contrataron a la compañía Spectral Motion, para que dieran vida al diseño y contar con un Demogorgon en acción real.
Matt y Ross Duffer habían tenido claro desde el primer momento que querían un traje animatrónico del Demogorgon, al que después se le pulirían detalles gracias al CGI. De esta forma pensaban conseguir una interacción entre el monstruo y los actores más realista. Debéis saber que Spectral Motion ya habían trabajado previamente con Guillermo del Toro, por lo que sabían lo que tenían que hacer. Ahora bien, el equipo apenas tenía poco más de dos meses para hacer realidad al Demogorgon.
Los pétalos animatrónicos de la cabeza
El elemento más característico y peculiar es la cabeza del monstruo, una especie de flor llena de dientes con la que no nos gustaría toparnos. Para este peculiar diseño, los artistas tomaron como referencia a las tortugas mordedoras, concretamente sus fauces para trasladarlas a las del Demogorgon.

Por tanto, lo más complicado de todo el traje animatrónico de la criatura fue crear los pétalos/fauces tan característicos, y por supuesto su movimiento. El ingeniero que creó el animatrónico desarrolló una serie de patrones impredecibles para los pétalos, lo que hacia que no supieras como iban a interactuar. Un detalle que hacía todavía más espeluznante al monstruo. Y ya os aseguro que a los hermanos Duffer esto les encantó, ya que el resultado era muy natural y orgánico.

Pero claro sucedía una cosa, mejor dicho varias… y es que había escenas del Demogorgon en las que no podía interactuar el traje animatrónico fabricado por Special Motion. Para cubrir esta necesidad, los Duffer también contaron con Aaron Sims Creative, quienes se encargaron de los efectos visuales. Como comprenderéis hay acrobacias o acciones que un actor con traje animatrónico, en este caso era Mark Steger, no puede llevar a cabo. Y para eso obviamente estaban los chicos de Aaron Sims Creative.
Y llegó el Azotamentes (Mind Flayer)
En la segunda temporada de Stranger Things nos presentaron a un nuevo antagonista. Este era muy distinto del Demogorgon, porque se trata de un monstruo colectivo, una especie de Frankenstein. Aunque si la observamos con detenimiento, su aspecto es muy similar al de The Thing (1982) de John Carpenter. Antes de darle forma en la tercera temporada, para la segunda el Azotamentes se concibió como una especie de tormenta repleta de tornados. Por tanto en el arte conceptual de la criatura, se basaron en una combinación de volcanes, tornados y fuerzas de la naturaleza.

Para esta ocasión se inspiraron en el cine de David Cronenberg, que si por algo se caracterizaba es por introducir en sus cintas monstruos con una forma o cuerpo asqueroso y horroroso. Precisamente el aspecto final que tiene el Azotamentes. Detrás de este trabajo estuvo el supervisor de efectos visuales Paul Graff, quien creó el concepto original del monstruo en la segunda temporada.
Pero ahora tocaba pensar en cómo se vería en el mundo real, siendo una especie de Dinosaurio frankenstiniano, compuesto por restos de ratas muertas y cuerpos casi «desmembrados», que constituyen un cuerpo extraño, desordeando y desagradable. Al final no es perfecto, motivo por el cual también determinaron que estaría bien que cojease. Que tuviera algún miembro disfuncional que tuviera que arrastrar tras él.
Su introducción en la escena

A diferencia del Demogorgon de la primera temporada, no se hizo ningún traje o monstruo animatrónico del Azotamentes. Su introducción en las escenas y secuencias fue mediante efectos visuales, pero según lo que tocaba filmar se hacia de una forma u otra. El primer método era introducir a un especialista con un mono rojo y llevando un peculiar casco de espejo. El especialista se dedicaba a correr por los pasillos gritando y tirando cosas, dando así al equipo de VFX la energía y la dinámica que necesitaban para la secuencia. Posteriormente el hombre era sustituido por la criatura.

El segundo método se uso en las escenas del centro comercial, en el que se sirvieron de una pelota de playa para marcar dónde estaba y a dónde se movía. Por tanto era el punto de enfoque de la boca del Azotamentes, el cuál posteriormente era sustituido por el auténtico monstruo mediante VFX.