A mediados de los 80 llegó a las salas de cine de España y del resto del mundo The Terminator (1984), un film de muy bajo presupuesto, concretamente 6,4 millones de dólares, que marcaría un antes y un después tanto en el cine como en el género de la ciencia ficción. Era el segundo largometraje de James Cameron como director, que venía del rodaje de Piraña II: los vampiros del mar (1981), y sin duda el trabajo que lanzaría al estrellato la carrera como actor de Arnold Schwarzenegger, pese a que el propio Arnold dudaba del proyecto por momentos. Probablemente ninguno de los que trabajó en la filmación de Terminator se imaginaban que sería el inicio de una franquicia compuesta por 6 películas – hasta la fecha -, que recaudaría más de dos mil millones de dólares. Pero sobre todo estoy segura de que no imaginaban que más de 30 años después del estreno de Terminator, volverían a reunirse para rodar su sexta y última entrega, Termiantor: Destino Oscuro.
Pero por si esto os pareciese poco, hay aspectos y datos sobre este clásico de la ciencia ficción que puede que desconozcáis: los diferentes problemas a los que tuvieron que hacer frente debido al escaso presupuesto, la preparación y el entrenamiento a los que se sometió Arnold Schwarzenegger para preparar el papel o que Linda Hamilton filmó la mayor parte de la película estando lesionada. Y esto sólo es la punta del Iceberg, así que si queréis saber que secretos se esconden tras el rodaje de Terminator solo tenéis que seguir leyendo.
1. Llegó con una pesadilla

Os decía que The Terminator era el segundo largometraje de James Cameron como cineasta, pero esto no es del todo cierto. Cameron fue despedido de la producción de Piraña II por el productor de la cinta, Ovidio G. Assonitis, al poco de comenzar el rodaje. En ese momento el cineasta, que apenas tenía dinero en el bolsillo, entre el estrés y la situación en la que se encontraba se fue a dormir una noche con una fiebre muy alta. Entonces Cameron tuvo una pesadilla en la que un endoesqueleto de un robot salía de una bola de fuego y le perseguía para matarlo. En cuanto despertó hizo un dibujo de lo que había soñado.
2. Terror o Ciencia Ficción

Aunque Terminator es una de las películas más icónicas de la ciencia ficción, en su día se concibió como un largometraje de terror. Y es que si quitamos algunos ingredientes como son los robots, los viajes en el tiempo o un futuro apocalíptico, la película se corresponde bastante con el cine slasher, este se caracteriza porque el asesino es un psicópata que busca venganza y que suele asesinar de una manera brutal a adolescentes que, recientemente, han mantenido su primera experiencia sexual o con drogas. Además está la figura de la chica final, en este caso Sarah Connor, quien sobrevive al asesino y además acaba con él gracias a su astucia e inteligencia.
3. El guion de Terminator

James Cameron se puso manos a la obra poco después de sufrir la pesadilla, y comenzó con la redacción del guion. Tomando algunas ideas de los relatos de Harlan Ellison, En los límites de la realidad, decidió ambientar la película en el futuro, 2029, pero siendo consciente de que quizás no se haría con el presupuesto necesario como para poder recrear un escenario totalmente futurista, decidió traer el futuro al presente. Fue este el motivo por el que se añadió a la trama el tema de los viajes en el tiempo, algo que sin duda funcionó realmente bien. El guion se lo vendió por tan solo un dolar a la productora Gale Anne Hard, pero le hizo prometer que si la película llegaba a realizase el sería quien la dirigiese.
4. Problemas de presupuesto

Debido al escaso presupuesto con el que contaban para la producción, James Cameron buscaba la forma de ahorrar costes, lo que le llevaba a filmar muchas escenas sin tener los permisos de rodaje pertinentes. Muchas de las escenas de la película debían ser rodadas por la noche en localizaciones reales, por lo que debían ingeniárselas para filmar sin problemas. A pesar de ello una de las veces fueron pillados por la policía, y para seguir con el rodaje argumentaron que se trataba un trabajo del hijo del director para la Universidad. Finalmente les permitieron seguir grabando pero sin colocar la cámara en la calzada.
5. Cameron y Schwarzenegger

La verdad es que a James Cameron no le hacia mucha gracia que Arnold Schwarzenegger formase parte del reparto, pero los productores del film lo había querido así, por lo que tenía complicado sacarlo del proyecto. Así pues Cameron decidió reunirse con él – según las «malas lenguas» – para provocar un enfrentamiento y conseguir que Schwarzenegger abandonase el proyecto. Pero pronto cambió de opinión al ver lo metido que estaba Arnold en el papel y sobre todo la forma en la que había estado estudiando los movimientos que debía realizar un Terminator. Y es que el actor había quedado impactado con la interpretación de Yul Brinner en el largometraje West World.
6. Un paso atrás

Por su parte Arnold Schwarzenegger creía que interpretar al malo de la película podía ser contraproducente para su carrera como actor, dar un paso atrás. Además el actor dudaba sobre la película por momentos, ya que no creía que fuese a tener éxito, quizás lograría impactar a una pequeña parte de los espectadores pero nada más. Y no es de extrañar el rechazo de Arnold, ya que su personaje tenía menos de 20 líneas de diálogo. Pero Cameron consiguió convencerle tanto a él como a su representante, alegando que la cinta llevaba el nombre de Terminator y que sería este el personaje más recordado del film.
7. La preparación de Arnold

Previamente al rodaje Arnold Schwarzenegger trabajó con armas para prepararse el papel de Terminator: montar y desmontar armas con los ojos vendados hasta que lo hacía de forma automática, las cargaba sin mirar, practicaba en el campo de tiro y esto con ambas manos, ya que debía ser ambidiestro. Este entrenamiento lo hizo con todas las armas que iba a utilizar a largo del rodaje. Tal preparación le sirvió para obtener un cumplido por parte de la revista Soldado de Fortuna.
8. La lesión de Linda Hamilton

Antes de que comenzase la filmación de la película, la actriz Linda Hamilton que da vida a la icónica Sarah Connor,se rompió un tobillo. Pero esto no detuvo la filmación solo la pospuso un par de semanas, por lo que rodó buena parte de la película con el tobillo vendado. Así que ya podemos imaginarnos que no debió de ser muy fácil para ella filmar determinadas escenas, por no hablar de las posibles secuelas de grabar con el tobillo en esas condiciones.
9. Un actor de método

Antes y durante el rodaje de Terminator el actor Arnold Schwarzenegger evitó en todo momento encontrarse con sus compañeros de reparto, Linda Hamilton y Michael Biehn. Como debía pegarse toda la película persiguiéndolos para matarlos, consideró que esto sería más creíble si no establecía una relación amistosa con ellos.
10. El Club Tech Noir

La primera vez que Sarah Connor y el Terminator se ven cara a cara es en el club nocturno Tech Noir. Le pusieron este nombre en honor al género cinematográfico de mismo nombre, ya que es al que pertenece este largometraje. Se caracteriza porque es un género híbrido que combina la ciencia ficción y el cine negro, en el que la trama gira entorno a la premisa de que la tecnología es una fuerza destructiva que amenaza con destruir nuestra realidad. Dicho esto y volviendo al club, este estaba tan bien recreado que muchas personas, creyendo que era una discoteca real, ofrecieron dinero para poder entrar.
11. También Apple

Este detalle quizás haya pasado desapercibido para muchos de nosotros, ya que por aquel entonces algunos aún no habíamos nacido. Durante algunas escenas de la película podemos ver el visor que tiene el Terminator y como visualiza él la realidad, es entonces cuando vemos líneas de código de un ordenador Apple 2.
12. Un robot que cambia de forma

La idea de incluir un robot/Terminator que tuviese la capacidad de cambiar de forma y aspecto ya le rondaba por la cabeza a James Cameron en esta primera entrega. Pero resulta que por aquel entonces tuvo lugar el estreno del film de John Carpenter, La Cosa, y no quería que la gente pensara que había copiado la idea de esta película o que la relacionaran con Terminator. Pero finalmente pudimos ver plasmada esta primera idea en la secuela, Terminator 2: el juicio final.
13. No iba a tener secuela

Originalmente cuando James Cameron escribió el guion de The Terminator, lo creó sin intención de que tuviera una secuela. Es más, la idea de que el film tuviese una continuación fue del propio Arnold Schwarzenegger que, tras quedar sumamente contento con su papel, insistió a James Cameron para que trabajara en una secuela, la cual llegó finalmente en 1991, nada más y nada menos que siete años después de su antecesora.
14. Un brazo hidráulico

En la escena en la que vemos al Terminator atravesar de un puñetazo el parabrisas de un coche, usaron un brazo hidráulico que sustituía al de Arnold. La escena se ensayó varias veces para conseguir rodarla bien a la primera, ya que de no ser así deberían reemplazar el parabrisas y no tenían el presupuesto suficiente para invertir en este tipo de gastos. Además para simular el humo que sale del Terminator, rociaban a Arnold con un spray de ácido con baja concentración, pese a ello podía ser dañino para el actor, especialmente si le caía en los ojos.
15. La voz del contestador

Quienes habéis visto la película – y los que no os vais a enterar ahora -, poco después del comienzo de la cinta vemos que Sarah Connor se está arreglando para salir porque tiene una cita. Pero poco después de terminar de prepararse recibe un mensaje en el contestador de su teléfono anulando dicha cita. Pues sabed que la voz del contestador es la del director James Cameron.