En la década de los 90 Tim Allen se volvió un rostro recurrente tanto en la pequeña como en la gran pantalla, colándose sin darse cuenta en la vida de los más pequeños de la casa. Y es que en aquel noviembre del 94 se convirtió en el Santa Claus oficial de toda una generación gracias a ¡Vaya Santa Claus! Un largometraje simple, extremadamente simple, que dio lugar a una trilogía y que casi 30 años después de su estreno, ha vuelto a vestir a Tim Allen como Santa a sus casi 70 años para lanzar la miniserie ¡Vaya Familia Claus!
Con serie nueva recién estrenada y asomando ya la Navidad, sobran los motivos para repasar algunos de los datos y curiosidades de ¡Vaya Santa Claus! el largometraje protagonizado por Tim Allen y dirigido por John Pasquin (Un chapuzas en casa, Un padre de cuidado).
1. Un papel creado para Bill Murray

Cuando Leo Benvenuti y Steve Rudnick escribieron el guion de ¡Vaya Santa Claus! crearon el papel de Scott Calvin para Bill Murray, pero lamentablemente cuando se le ofreció el papel, él lo rechazó. El actor alegó que se negaba a interpretar al personaje porque no se ajustaba a su humor. Esta negativa le dio la oportunidad a Tim Allen, siendo este su primer papel protagonista en un largometraje.
2. El guiño a Un chapuzas en casa

Durante las escenas en el taller de los duendes de Santa Claus, vemos que Scott Calvin coge un cinturón de herramientas y se lo prueba. Aunque acto seguido lo descarta y dice que no con la cabeza, este es un guiño a su personaje de Tim Taylor en Un chapuzas en casa.
3. Filmada en Toronto

Pese a que las película está ambientada en Navidad y la trama tiene lugar en Chicago, la cinta fue filmada en Toronto y en pleno verano. Sin duda estamos ante un rodaje de contrastes.
4. Usando dientes postizos

Debéis saber que el jovencísimo Eric Lloyd que interpretó en esta película a Charlie, tuvo que usar una dentadura postiza para la filmación. Y es que el pequeño se había roto algunos dientes frontales antes de que comenzase el rodaje.
5. El reno de la nariz roja

Tras pasar la primera noche buena repartiendo regalos, cuando Scott y Charlie llegan al Polo Norte, un elfo sale de la nada e introduce una contraseña para activar la entrada del trineo. El código que marca es 1239 y es una referencia directa a la obra Rodolfo, el reno de la nariz roja. Fue creado por Robert L. mayo en diciembre de 1939, de ahí el 12/39.
6. La transformación en Santa Claus

Para convertir a Tim Allen en Santa Claus, el actor debía someterse a un proceso de caracterización que duraba entre 4 y 5 horas. Además debía llevar varias capas de ropa, algo que no fue fácil sobre todo si tenemos en cuenta que el rodaje fue en verano. Debido a la calor, el látex con el que le caracterizaban le provocaba sarpullidos, erupciones y heridas, por lo que le establecieron un tiempo concreto para estar caracterizado como Santa.
7. Él no fue el primero

En la habitación de Santa Claus en el Polo Norte, se pueden observar retratos de distintos Santas, lo que da a entender que no es la primera vez que se dan las mismas circunstancias para que haya un nuevo Santa Claus.
8. La referencia a James Bond

Continuando con las curiosidades de ¡Vaya Santa Claus! cuando todos se están preparando para repartir los regalos, el elfo encargado de los desarrollos tecnológicos del Polo Norte, Quentin, le explica a Santa cuáles han sido las actualizaciones de su trineo. Esta fue una referencia a las películas de James Bond, en las que el experto de los avances tecnológicos en los coches se llama Q.
9. Cuentos asombrosos: Santa ’85

Una pequeña parte de la trama que se narra en ¡Vaya Santa Claus! podría tener su origen en la serie de televisión Cuentos asombrosos. En el episodio 11 de la primera temporada titulado Santa ’85, Santa Claus es detenido y enviado a la cárcel siendo su única salvación un niño de 8 años que es el único que cree en él.
10. Elfos por todas partes

A lo largo de toda la película, y sobre todo desde que Scott Calvin se transforma en Santa Claus, si nos fijamos bien en las escenas y los niños que aparecen en ellas podremos detectar elfos infiltrados. Así que si hasta ahora habías pasado ese detalle por alto, abre bien los ojos la próxima vez que veas ¡Vaya Santa Claus!.
11. Cita Misteriosa

Laura, la madre de Charlie, cuenta que ella siempre esperó que Santa le regalase el juego de Cita Misteriosa, pero que jamás se lo entregó. Al final de la película Laura recibe su querido juego, momento en el que podemos escuchar de fondo la melodía que acompañaba a los anuncios del juego.
12. Un Mickey Oculto


Al tratarse de una película producida por Disney no podían faltar los Mickey Mouse ocultos, uno lo localizamos en el teatrillo de marionetas del cuarto de Santa, mientras que otro está oculto en la Luna. Lo vemos cuando Santa y Charlie van en el trineo preparados para repartir regalos.