En 1996 el cineasta Henry Selick y Tim Burton (como productor) aunaron de nuevo sus talentos, tras el éxito de Pesadilla antes de Navidad, para llevar a cabo la adaptación cinematográfica de una de las novelas de Roald Dahl, James y el Melocotón Gigante (1961). Una adaptación que llegó la friolera de 36 años después de la publicación de la obra original, y la cual jamás llegó a ver Roald Dahl, ya que el autor había muerto 6 años antes del estreno de la cinta. A diferencia del trabajo anterior desarrollado por Selick y Burton, para el largometraje de James y el Melocotón Gigante decidieron combinar escenas en acción real con la técnica del Stop-motion, lo que supuso que la película estuviera en producción a lo largo de 3 años.
Pese a ser una pequeña joya de nuestro cine, lo cierto es que la película a día de hoy no cuenta con el reconocimiento que realmente merece. Una pena, ya que fue la película de la infancia de muchos de nosotros… pero esto nos lleva, lamentablemente, a encontrar muy poca información o datos interesantes sobre ella. Sí que, de un fan para otro fan, os he querido recopilar algunas de las curiosidades de James y el Melocotón Gigante que os gustará conocer.
1. Doce años en «stand by»

La idea de la adaptación cinematográfica de James y el Melocotón Gigante era una asignatura pendiente, la cual llevaba parada doce años. Hasta que el proyecto cayó en las manos adecuadas, tal y como suele suceder… pero este stand by hacía pensar a Roald Dahl que esta historia no podría ser una película viable y, finalmente, el autor no pudo llegar a ver su obra adaptada.
2. Acción real y Stop Motion

Tal y como os comentaba al principio de este post, James y el Melocotón Gigante se filmó combinando el live action con la técnica de animación del stop motion. Pero debéis saber que la idea original era filma la película en su totalidad en Stop Motion, peor al combinarlo con escenas en vivo redujeron costes de producción.
3. Filmada en 22 escenarios

En todas las películas que se filman con Stop Motion hay que crear los escenarios a medida y partiendo de cero, por lo que para esta película que además combina escenas en vivo, se diseñaron hasta 22 escenario diferentes.
4. Cámaras de control de movimiento

Una de las curiosidades de James y el Melocotón Gigante es que a la hora de filmarla, el equipo de producción recurrió a una cámara de control de movimiento. Se trata de una cámara especial programada por ordenador para moverse reconociendo el movimiento de la marioneta, de esta forma el animador no tenía que preocuparse de mover la cámara además de a la marioneta.
5. El rinoceronte en las nubes

Aunque pueda parecer que el rinoceronte que aparece en las nubes está creado con CGI, no podíamos estar más equivocados. Dicha escena fue filmada en el interior de un tanque de agua en el que introdujeron una armadura armada recubierta con una piel, con la forma de la figura del rinoceronte, que se manejaba con control remoto. De los pequeños tubos del interior del rinoceronte se escupía pintura blanca conforme el rinoceronte se movía. De esta forma se creaba la sensación de que el rino estaba corriendo entre las nubes.
6. Una fuerza antagónica

A lo largo de la película la figura del rinoceronte adquiere un importante simbolismo, como si fuera una fuerza antagónica en la vida de James. De hecho hace acto de presencia en momentos determinados, como por ejemplo adornando el capó del coche de las malvadas tías de James, Spiker y Sponge, a la que nuestro protagonista teme.
7. Unos pequeños spoilers

En los primeros minutos de James y el Melocotón Gigante aparecen en escena elementos que, posteriormente, serán de vital importancia. Algunos de estos elementos son varios de los insectos que ayudan a James, así como el Empire State Building en forma de nube.
8. Sale Jack Skellington

En las escenas del fondo del mar con el barco pirata, el capitán pirata no es otro que nuestro queridísimo Jack Skellington. Un personaje que sin duda Henry Selick y Tim Burton rescataron de Pesadilla antes de Navidad.
9. El sello de Tim Burton

En esta película podemos encontrar uno de los característicos sellos de Tim Burton, las rayas blancas y negras. Dicho sello lo tenemos en el abdomen de la viuda negra, Miss Spider.
10. Referencias al Pato Donald

Otra de las curiosidades de James y el Melocotón Gigante que encontramos, son una serie de referencias al Pato Donald. Esto tiene lugar durante la pelea submarina con los piratas, y es que uno de los esqueletos tiene un pico de pato, lleva un traje de marinero y habla con una voz distinta.
11. Su vínculo con Harry Potter

Dos de los actores que participaron en James y el Melocotón Gigante años después formarían parte de la franquicia de Harry Potter. Una es Miriam Margolyes, que pasó de interpretar a la tía Sponge a ser la profesora Sprotu; el otro es David Thewlis que pone voz a la Lombriz y posteriormente interpretó a Lupin.
12. El coche de las tías

El coche que conducen las tías de James, Spiker y Sponge se trata de un jaguar 3 1/2 litro [Mk.IV] de 1947.
13. En el barco pirata

Y ya que estamos hablando de las tías de James, curiosamente en una de las escenas previas al enfrentamiento con los piratas, podemos ver a las tías a modo de mascaron de la proa.