Cuántas veces habremos oído la frase: «la realidad supera a la ficción» o «esto lo predijeron Los Simpson«, y las que nos quedan. Pero ¿Cuántas veces hemos leído u oído que una película predijera un acontecimiento real mundial del calibre de Contagio (2011)? Probablemente no tantas… Lo cierto es que los sucesos que narra la película y la situación mundial en la que nos encontramos actualmente, guardan demasiadas similitudes, de hecho me atrevería a afirmar que nos encontramos ante un espejo en el que podemos ver reflejada nuestra situación. ¿Casualidad? La vida esta repleta de ellas, juzgarlo vosotros mismos.
Después de este halo de misterio a lo Cuarto Milenio que os acabo de meter, deciros que hace cosa ya de 10 años ya había probabilidades de que la trama de la película fuese una realidad. Puede que muchos ya no os acordéis o que ni siquiera os llegarais a enterar, no lo sé, pero hemos tenido brote de la gripe porcina, el SARS, un par de cepas mutantes de la gripe aviar, entre alguna cosa más, y todas ellas afortunadamente no llegaron a ser del nivel que esta siendo actualmente el Covid-19. Por tanto en Hollywood tenían material de sobra para un guion de calidad sobre cine pandémico catastrófico. Un guion que finalmente se hizo realidad.
Sinopsis de Contagio

Y hablando del guion, vamos a centrarnos un poquito más en la película. La trama de Contagio (2011), dirigida por Steven Soderbergh, se inicia cuando Beth Emhoff (Gwyneth Paltrow) regresa a EE.UU de lo que parece ser un viaje de negocios en Hong Kong. Pero antes de llegar a casa junto a su marido y su hijo, hace una breve parada en Chicago para tener un affair con su amante. Beth no tarda en tener síntomas de lo que parece ser una gripe, pero lo que realmente padece es Meningoencefalitis vírica (MEV-1) que no tarda en propagar. Ya no solo a su familia y a su amante, sino a todo aquel que ha estado en contacto con ella, porque Beth Emhoff es la paciente cero de la pandemia. El origen del virus es determinado por la doctora Ally Hextall (Jennifer Ehle), que explica que el MEV-1 es una mezcla de material genético de virus de murciélago y cerdo.
Y bueno, al final de la película concretamente en la escena final [INICIO SPOILER] nos revela el origen del virus. Vemos como empleados de la empresa para la que trabaja Emhoff derriban una palmera de la que salen algunos murciélagos asustados. Uno de ellos sale volando con un trozo de banana y se refugia en una nave de cerdos, en la que se le cae la banana y se la come un lechón. Dicho lechón acaba en la cocina de un casino de Hong Kong, y el cocinero que lo prepara – tras restregarse un poco las manos en el delantal – estrecha la mano a Beth Emhoff, trasmitiéndole el virus y convirtiéndola en el paciente cero. [FIN SPOILER]. En cuanto al resto ya os lo podéis imaginar, lucha contrarreloj por encontrar la vacuna, cierre de fronteras, confinamientos…
El efecto Covid-19 en Contagio

Cuando este largometraje se estrenó en 2011, pese a tratarse de una película científica muy realista, no se pegó un batacazo en taquilla pero tampoco fue un gran éxito. Recaudó en 135 millones de dólares, pero teniendo en cuenta que se invirtieron 60 millones en su producción, desde luego algo rentable les salió, además contando con un reparto de Óscar. Según datos de Warner Bros, en diciembre de 2019 la película se encontraba en el puesto 270 de su catálogo. Pero tras el inicio de la pandemia ascendió al segundo puesto.
No obstante el 27 de Marzo de este año (2020) los componentes del elenco de Contagio participaron en un anuncio de servicio público sobre la pandemia del Covid-19. Este anuncio lo publicó la Escuela de Salud Pública Mailam de la Universidad de Columbia. Cada actor se grabó así mismo hablando sobre lo importante que es permanecer en casa todo lo posible, mantener la distancia social, desinfectarse las manos… Lo gracioso de esto viene ahora, y es que el Dr. Ian Lipkin, profesor de epidemiologia de este centro, y asesor de la película Contagio, fue quien diseño el virus Mev-1 que vemos en el film. Lipkin combinó el virus Nipah que azotó a Malasia en 1990 y el Rubulavirus que se caracteriza por provocar cuadros de meningoencefalitis.
Una promoción única
Y bueno, para ir terminando el post, quiero cerrar este artículo con la peculiar estrategia publicitaria que desarrolló Warner Bros Pictures Canada. Desarrollaron una placa de Petri de gran tamaño tratada con diferentes bacterias y hongos que, posteriormente, colocaron en el escaparate de una tienda de Toronto. A lo largo de unos días hongos y bacterias fueron creciendo hasta formar el título de la película junto a una serie de símbolos de riesgo biológico.