La verdad es que me sobraban las ganas y tenía las expectativas sobre “Maleficent: Mistress of evil” realmente altas. Me alegra poder deciros que se han cumplido con creces, que le ha dado un giro bastante importante a los acontecimientos y que no tiene nada que envidiar a la primera. Ya sabemos que muchas veces las secuelas no suelen estar a la altura, pero es una premisa que no siempre se cumple, y desde luego este es un claro ejemplo. No obstante tanto el cineasta Joachim Rønning como la diseñadora de vestuario Ellen Mirojnick han sabido coger el relevo de Robert Stromberg y de Anna B. Sheppard, hacerle justicia y elevarlo a un nuevo nivel.
Han dado muchas respuestas a temas que se quedaron en el aire en “Maléfica”, pero nuevamente han dejado alguna que otra cosita en el tintero. Quizás por si se animan dentro de otros cinco años a producir una nueva entrega, algo que tampoco se descarta pero sólo el tiempo dirá lo que pasa. Ahora bien, “Maléfica: Maestra del mal” es la primera crítica que voy a escribir con un nuevo formato, destacando cinco motivos por los que debéis ir a verla al cine sin pensarlo. Sí, al cine porque os aseguro que es delante de la gran pantalla donde realmente se disfruta este largometraje. Después obviamente en casa. Espero que os guste esta nueva forma de review y que disfrutéis con su lectura. ¡There we goooo!
1. La trama de Maléfica: maestra del mal
Han pasado cinco años, los personajes han cambiado, han evolucionado y han vuelto para contarnos una nueva historia, una nueva etapa de la vida de Aurora y Maléfica. En el primer largometraje la trama se centraba en desmontar las bases de ese amor verdadero que siempre nos ha vendido el cine, en mostrarnos los motivos reales que oscurecieron el corazón de Maléfica y que desde luego no hay amor más fuerte que el de una madre por su hija. Un beso de amor verdadero ¿recordáis? Ahora que ya sabemos lo que sucedió realmente, y que Maléfica no era malvada, en esta secuela se aborda si ella será reamente tal y cómo es y lo importante que es la familia, la cual no necesita compartir la misma sangre para ser real. Quedaos con la frase de que “la sangre no hace a la familia”.
Pero ¿qué panorama nos encontramos? Pues que tras cinco años de relación – bien Disney, gracias por un noviazgo largo – Philip le pide matrimonio a Aurora, porque la quiere y porque así ambos reinos, las ciénagas y Ulstead, se unirán y convivirán en paz y armonía. No debemos olvidar que Maléfica no confía en los hombres, que ninguno va a ser lo suficientemente bueno para Aurora y que la petición de matrimonio se traduce a: te vas a llevar a mi animalillo y eso no lo puedo consentir. Porque al fin y al cabo es la madrina/madre de Aurora. Pero es que la cosa va a más porque ahora debido al enlace matrimonial todos van a ser familia, y ya si encima tu consuegra te busca las cosquillas y dice que ahora ella va a ser la madre que Aurora debía haber tenido, cuéntame tú cómo te quedas.
La mala malísima es la Reina Ingrith de Ulstead, a quien da vida la maravillosa Michelle Pfeiffer, quien desde su juventud ha desarrollado un odio inamovible hacía los habitantes de las ciénagas – si queréis saber por qué a ver la peli -. Ella es el titiritero que mueve los hilos tras el compromiso entre Philip y Aurora (pero que ellos se quieren de verdad, que conste en acta), ya que tiene sus propios planes y desde luego en ellos no entran las criaturas mágicas que habitan las ciénagas, y obviamente entre ellas está Maléfica. Junto esta trama principal se desarrolla una secundaria que es la que termina de darle sustento, ya que Maléfica debe emprender su propio viaje para encontrarse a sí misma y descubrir cuáles son sus orígenes. Ya que hay que saber de dónde venimos para saber quiénes somos.
2. Guiños al clásico de “La Bella durmiente”
De nuevo repito que he salido del cine muy contenta, porque pese a ser una secuela que técnicamente ya no “debería” guardar relación con el clásico de 1959, porque nos están contando una historia nueva, no le han faltado un par de guiños a La Bella Durmiente. Vale, os tengo que avisar porque ahora viene un medio spoiler: en Maléfica (2014) pudimos ver el famoso dragón del cuento clásico, sólo que no era Maléfica quien se transformaba en este ser mitológico, sino que era su mano derecha, Diaval. Esto tenía sentido porque en el clásico ella se caracterizaba por cubrirse o rodearse de llamas de fuego verde, algo que no vimos en el largometraje de live action. Por tanto dentro de ella no fluyen las llamas del dragón o el auténtico espíritu del dragón, para que se va a transformar en uno ¿no? Pero digamos que eso aunque se solucionó nos quedó pendiente, pero tranquilos que en esta secuela no nos dejan con las ganas. Hasta aquí puedo escribir.
El otro guiño o guiños hacen referencia a un par de los vestidos que luce la princesa Aurora, y es que la diseñadora de vestuario, Ellen Mirojnick ha declarado que el vestido rosa que luce Aurora cuando se dirige a Ulstead a conocer a sus suegros, es un claro guiño al vestido del clásico. Aunque si os soy sincera lo único que tienen en común es el corte del cuello (arriba os he dejado una foto para que podáis opinar). Ya os adelanto que el verdadero homenaje a ese vestido lo veréis claramente en el último traje que luce Aurora en la película. Y bueno, estaréis de acuerdo conmigo – o puede que no – en que una de las escenas más inolvidables del clásico de La Bella Durmiente era el cambio de color constante del vestido de Aurora durante el baile final. Os digo esto porque ¡lo han recuperado para la secuela! en un momento concreto, muy oportuno e incluso hasta emotivo.
3. Un diseño de vestuario titánico
En una palabra ESPECTACULAR, tanto el diseño de producción como el diseño de vestuario son realmente maravillosos: el increíble castillo del Reino de Ulsted, las ciénagas y especialmente el escondite u hogar de los feéricos oscuros, ¡yes! Ese es el nombre de la especie/raza a la que pertenece Maléfica. Y ya si hablamos del vestuario sólo puedo decir que Ellen Mirojnick tiene toda mi admiración y respeto, porque una vez ves el largometraje comienzas a ser consciente del titánico trabajo que ha realizado la diseñadora y su equipo.
Mirojnick ha tomado el relevo de Anna B. Sheppard y, como ya os he comentado al principio del post, lo ha llevado a otro nivel. Tenemos los siete cambios de vestuario de Aurora que se mueve entre los tonos azul y rosa pálidos, los seis trajes de Maléfica siendo el penúltimo el más espectacular. Curiosamente Mirojnick ha querido dejar atrás las paletas de colores verdes que tanto se mostraban en la primera película, para establecer el negro e incluso el blanco como los tonos que escoge Maléfica para su vestuario. En cuanto a los vestidos de la Reina Ingrith, pero pese a que luce entre tres y cuatro trajes diferentes a lo largo de toda la película, se diseñaron y confeccionaron ocho diferentes para recrear el maravilloso y espeluznante vestidor del que goza la malvada reina. El corte de todos ellos es similar, sólo que cambian los complementos, y en cuanto a los colores se decantaron por los platino, dorado y champán. De esta forma lo que hacían era recrear a una especie de dama de hierro, que desde luego queda todavía más logrado con el traje de batalla que es espectacular.
Aunque sin duda el mayor esfuerzo ha sido crear todo el vestuario de los seres feéricos, su maquillaje y la caracterización. Porque encontramos diferentes razas dentro de los esféricos, unos habitan bosques, otros la selva, la montaña nevada o una especie de “desierto”. Por tanto tienes que recrear un vestuario específico para cada uno, en el que además debe parecer que se han confeccionado la ropa con los elementos que han encontrado a su alrededor.
4. Más feminista que nunca
Si ya en Maléfica el feminismo se apoderó de la historia, y todo comenzó a cobrar sentido, en Maestra del mal no sólo han mantenido esta misma línea, sino que la han llevado un poco más allá. Nos han presentado a tres mujeres realmente fuertes: Maléfica, Aurora e Ingrith, que son poderosas y cuyas decisiones y acciones son las que marcan el desarrollo de la trama. En primer lugar tenemos a la protagonista, Maléfica, que es la más poderosa de los feéricos oscuros y que además protege las ciénagas. En segundo lugar está Aurora, que reina en su reino y en las ciénagas y en tercer y último lugar está Ingrith, la titiritera que mueve los hilos a las espaldas del rey, por tanto es la verdadera regente del reino.
Por su parte los hombres parece que quedan relegados a un segundo plano, pero igualmente tienen un papel de vital importancia en la historia. De hecho la propia Angelina Jolie ha declarado que en el largometraje han querido mostrar diversos tipos de mujer, y que una de ellas es la que está equivocada y es a la que tienen que hacer frente. Con esto lo que querían era romper con la idea de que el hecho de que haya una mujer fuerte no significa que tenga que pelear contra un hombre, derrotarlo, ser como él o no necesitarlo. Por tanto deben aprender los unos de los otros y respetarse.
5. Angelina Jolie y Michelle Pfeiffer
Ver a Angelina Jolie y a Michelle Pfeiffer compartiendo escena es un sueño, os lo puedo asegurar. Y aunque en un momento determinado parece que el personaje al que interpreta Pfeiffer se vaya a “comer” a Maléfica todo vuelve a su ser. Hoy por hoy Angelina Jolie ha hecho de su interpretación de Maléfica que, la que antes era una de las peores villanas de Disney, se haya convertido en un icono feminista. Por lo que parece que sea impensable que la una exista sin la otra. Esta nueva versión de la villana la ha convertido en un personaje humano, que te hace reír porque es divertida, y que pese a que sea capaz de matarte con un chasquido de sus dedos, tiene un gran corazón y ama incondicionalmente a Aurora.
Maléfica es querida y admirada por muchos, es un personaje fuerte y poderoso por lo que debía tener un antagonista que estuviese más que a la altura. La Reina Ingrith es majestuosa, seria, fuerte y peligrosa. No podía ser interpretada por cualquiera y con esto no estoy desmereciendo a ninguna otra actriz, sólo que debía ser otra gran actriz de gran presencia la que tratase de hacer frente a la propia Jolie en escena. Es más, según ha declarado la propia Pfeiffer, cuando vio entrar a Angelina Jolie caracterizada como Maléfica en la sala del comedor del castillo para la cena familiar, quedó realmente impactada por la gran presencia de la actriz en escena. Por tanto la reacción de Ingrith cuando la ve aparecer es totalmente real. Lo interesante de todo esto es que lo está diciendo Michelle Pfeiffer, que es toda una celebridad y leyenda hollywodiense. En resumidas cuentas ya habéis visto o veréis que la combinación Jolie – Pfeiffer funciona de maravilla. Bueno y dicho esto os lanzo la siguiente pregunta:
¿Habrá tercera entrega?
Podría deciros que todo apunta a que la habrá, de hecho, como suele ser costumbre en muchas ocasiones, dejan una posibilidad al final de la película. Posiblemente tras verla lo primero que penséis es que ya no queda nada más por contar, pero tan sólo tenemos que darles tiempo. Nuevamente necesitaran que pasen unos años para que los personajes vuelvan a evolucionar, a madurar y a enfrentarse a nuevos retos o etapas de la vida. Hasta ahora hemos visto el nacimiento, adolescencia y la unión en matrimonio de Aurora con Felipe, es decir la evolución de una mujer por distintas etapas de la vida. Es por ello que Angelina Jolie ha afirmado que le gustaría que Maléfica fuese abuela, a la par que también le gustaría que se desarrollase la historia de los feéricos oscuros en un futuro. Sólo nos queda esperar.
Espero que os haya gustado este nuevo formato de review al que intentaré ir dando más forma, adaptarlo un poco más al estilo de crítica que os quiero ofrecer. No obstante nos leemos en el próximo post.
Nox.